La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) condenó este martes el asesinato de cuatro niños del pueblo indígena Murui a manos de un grupo disidente de la guerrilla narcoterrorista de las FARC, en la Amazonía del país.
"Los obispos de Colombia expresamos nuestra voz de rechazo a estas acciones inaceptables e invitamos al país a reflexionar y a actuar con la decisión de lograr definitivamente la anhelada paz", indicó la CEC en un comunicado difundido el 23 de mayo.
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Los cuatro menores fueron reclutados y luego asesinados el pasado 17 de mayo presuntamente por el grupo guerrillero denominado EMC-FARC, en el departamento del Putumayo, confirmaron los medios locales y la Defensoría del Pueblo.
El EMC-FARC es una de las facciones disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se adhirió a un cese al fuego bilateral trazado por el gobierno de Gustavo Pedro el 1 de enero de 2023.
Este y otros grupos armados como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) son responsables de la violencia y el crimen organizado en distintos lugares del país.
En su comunicado, los obispos colombianos enviaron un mensaje de solidaridad a las familias y las comunidades de los menores asesinados. "Pedimos al Señor que los fortalezca en estos momentos de tanto dolor", señalaron.
Al mismo tiempo, denunciaron "la práctica escandalosa y cruel de reclutar menores y usarlos para la guerra, tan frecuente por parte de diversos actores armados, que indica el alto nivel de degradación del conflicto en el país".
"El Estado colombiano debe velar por la protección de niños, niñas y adolescentes, saldando la deuda histórica que ha tenido con ellos y, que, en consecuencia, ha aumentado el riesgo frente a la atroz inhumanidad de muchos actores ilegales", exhortaron los prelado del país.
Al final del comunicado, la CEC invitó al "al pueblo colombiano a perseverar en la oración por la paz y a no desistir en el compromiso de la transformación social, a través de la no violencia".
"La guerra sólo traerá más guerra. La búsqueda de la paz, basada en el respeto por la vida, la dignidad humana y el diálogo, es el camino para superar las múltiples violencias del país", concluyeron los obispos.