El Arzobispo de Juba (Sudán del Sur), Mons. Stephen Ameyu Martin, instó a las instituciones eclesiásticas del país a acoger y ofrecer apoyo a los miembros del clero, religiosos, religiosas y laicos que lleguen de Sudán, donde estalló la guerra el 15 de abril.
Hablando durante una reunión de emergencia el miércoles 10 de mayo en Juba, el Prelado hizo referencia a una carta que envió a todas las órdenes religiosas e instituciones de la Iglesia en su sede metropolitana.
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"He instruido que al menos todos nosotros deberíamos estar listos para apoyar y abrir nuestras casas a nuestros hermanos que vienen de Sudán", señaló a Mons. Ameyu.
Además, reiteró su llamado a las instituciones en la Arquidiócesis de Juba para "abrir las puertas" a quienes huyen de la violencia en Sudán.
"Deberíamos abrir todas las puertas de alojamiento en las casas diocesanas y de congregación para los sacerdotes y monjas que vienen", expresó.
El Arzobispo de Juba, quien también es vicepresidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Sudán (SCBC, por sus siglas en inglés), que reúne a los obispos católicos de Sudán y Sudán del Sur, enfatizó: "Debemos estar listos para apoyar a quienes vendrán a Juba dando ellos espacios para vivir."
"La Iglesia también hace un llamado a todas las organizaciones católicas en Sudán del Sur para que intervengan en la situación de las personas vulnerables que huyen de Sudán", agregó el Prelado 59 años.
Según los informes, los combates han continuado en la capital de Sudán, Jartum, a pesar de los informes de facciones militares rivales que se acercan a un acuerdo de alto el fuego en las conversaciones en curso en Arabia Saudita, informó Reuters.
El violento conflicto involucra a unidades del ejército de las Fuerzas Armadas de Sudán (SAF) leales al general Abdel Fattah al-Burhan, quien encabeza el Consejo Soberano de gobierno de transición de Sudán, y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) bajo el liderazgo del general Mohamed Hamdan Daglo.
Según los informes, al menos 528 personas han muerto y 4.599 han resultado heridas desde que comenzó el conflicto. Se cree que muchos más han muerto debido a la interrupción de servicios básicos, incluida la atención médica.
En una llamada telefónica durante la reunión del 10 de mayo, en Juba, el Obispo de Malakal, Mons. Stephen Nyodho, señaló que la ayuda del gobierno "sigue siendo muy baja" a medida que aumenta el número de personas que huyen de la violencia.
"La respuesta del gobierno todavía es muy baja porque la recepción de la gente en la frontera es muy grande y miles de personas están varadas en Riverside en Ruweng y también en Melut", lamentó Mons. Nyodho.
Caritas Malakal está ofreciendo "apoyo humanitario" a miles de sursudaneses que huyen de la guerra en Sudán.
En una entrevista con ACI África, la hermana Elena Balatti indicó que Caritas de la Diócesis de Malakal, en Sudán del Sur, que ella coordina, está "actuando directamente" para responder a la emergencia humanitaria mientras los sursudaneses regresan a su país de origen en masa.
"El personal de Caritas está sobre el terreno con aquellos que ofrecen apoyo humanitario y también llenan el vacío con la autoridad", expresó la hermana Balatti durante una entrevista el 4 de mayo.
Y agregó: "Por el lado de la Diócesis de Malakal, Caritas como ala humanitaria es el que actúa directamente para ayudar a los que van llegando".
El miembro de las Hermanas Misioneras Combonianas (CMS) informó que Caritas Malakal está ofreciendo "transporte limitado para el traslado de los retornados de Sudán del Sur en áreas del estado del Alto Nilo".
Traducido y adaptado por ACI Prensa. Publicado originalmente en ACI África.