La Conferencia Episcopal Peruana ha condenado los abusos sexuales cometidos contra una menor por el sacerdote Maurilio Villafana Morales y lo ha exhortado a entregarse a la justicia para cumplir la sentencia de cadena perpetua dictada por un alto tribunal.
En un comunicado difundido este viernes, los obispos peruanos se suman "a la condena de ese hecho execrable que daña a una menor víctima inocente, así como afecta a la sociedad y a la Iglesia".
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"Exhortamos a Maurilio Paulino Villafana Morales ponerse a derecho y cumplir la condena impuesta por los Tribunales Peruanos", añaden.
El 4 de mayo, el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de la Corte Superior de Áncash -en el norte de Perú- impuso la pena de cadena perpetua a Villafana por abusar de la niña en 2014, cuando la pequeña tenía 9 años.
Villafana actualmente está prófugo y el Ministerio de Interior del Perú ha ofrecido una recompensa de 80 mil soles (unos 21.500 dólares estadounidenses) por información relevante sobre su paradero.
En el comunicado del 12 de mayo, la Iglesia en Perú afirma que "defiende, apoya y se solidariza siempre, con cualquier víctima de abuso sexual".
Resalta, además, que "la doctrina, la normativa de la Iglesia y las leyes del Perú condenan, con severidad, tan abominables hechos".
"La condena penal a cualquier persona que ha cometido estos delitos, inclusive a un miembro de la Iglesia, impuesta en un juicio penal llevado acorde al debido proceso, obliga a su cumplimiento inmediato", subrayan lo obispos peruanos.
Precisan que, "si bien toda persona goza de la presunción de inocencia, ésta sólo se diluye si la culpabilidad es fehacientemente acreditada en un juicio justo, acorde con el debido proceso legal, sin perjuicio de que ejerza su derecho de defensa en el respectivo proceso penal".
El sacerdote Villafana desempeñaba su ministerio en la parroquia de San Jacinto, en el distrito de Mato, en la Diócesis andina de Huaraz.
Según la investigación judicial, el sujeto abusó de la niña en el interior de su parroquia. Los abusos prosiguieron, en reiteradas oportunidades, hasta abril del 2019. Para entonces, la menor tenía 14 años.
El presbítero fue descubierto gracias a que la niña pudo relatar los hechos a sus progenitores.
ACI Prensa se ha comunicado repetidamente con la Diócesis de Huaraz desde el viernes 5 de mayo para conocer si existe un proceso canónico abierto contra el sacerdote. Sin embargo, hasta la publicación de esta noticia no ha recibido respuesta.