Este miércoles, la Diócesis de Palm Beach (Estados Unidos) celebró una Misa por la graduación de 44 nuevos agentes evangelizadores egresados de su Escuela de Formación Cristiana.
La Eucaristía fue presidida por el Obispo, Mons. Gerald Barbarito, y la homilía estuvo a cargo del P. Duván Bermúdez, director de la Escuela de Formación Cristiana, quien invitó a los graduandos a seguir el ejemplo evangelizador de San Pablo y Bernabé, recordando que ellos ayudaron a construir la Iglesia a través de pequeñas comunidades cristianas.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"Nosotros somos esa Iglesia, somos ese cuerpo de Cristo que queremos seguir", señaló el sacerdote. Aludiendo a los objetivos del curso, destacó además: "La Escuela de Formación Cristiana nos ayuda a crecer como discípulos y a continuar proclamando la Buena Nueva y construyendo la Iglesia del Señor: primero en nuestros corazones y luego en nuestras propias familias y comunidades".
Para ello, los nuevos agentes siguieron una formación de tres años sobre Sagrada Escritura, el Concilio Vaticano II, moral cristiana, teología, liturgia, historia de la Iglesia y doctrina social, entre otros temas.
En la Catedral de San Ignacio de Loyola, el P. Bermúdez les recordó asimismo que para poder dar fruto cristiano deben permanecer siempre unidos a Jesús. Como les hizo notar, los conocimientos adquiridos deben ayudarlos "a incrementar su relación con el Señor", pero sobre todo a ser "sus verdaderos discípulos, a seguir esparciendo esa Buena Nueva".
La Escuela de Formación Cristiana fue fundada por la hermana Regina Tutzo, y las primeras clases comenzaron en 1995.
Sus objetivos son cuatro: nutrir y desafiar a los católicos con una comprensión más profunda de su fe; permitir a los participantes llevar esa experiencia a sus familias y círculos cercanos; explorar el catolicismo como una Iglesia local con miembros de diferentes orígenes culturales y con diversas necesidades ministeriales; y aproximarse a la fe, la Iglesia y el ministerio a la luz del Concilio Vaticano II.