La Santa Sede dio luz verde al proceso de canonización de Mons. Francisco Expedito Lopes, Obispo de Garanhuns y fundador del Instituto de Misioneras de Nossa Senhora de Fátima do Brasil, quien fue asesinado en 1957 y es considerado como un “mártir en defensa de la moral”.
El actual Obispo de la diócesis, Mons. Irineu Roque Scherer, explicó que “con el nihil obstat de la Santa Sede para el material que envié a Roma, después de reabrir el proceso de canonización, instalé el tribunal eclesiástico para llevar el caso adelante”. El postulador de la causa es Mons. Acácio Rodrigues Alves, Obispo Emérito de Palmares.
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Mons. Irineu recordó que Mons. Expedito fue Obispo de Oeiras por casi seis años antes de llegar a Garanhuns en 1955, y afirmó que “pretendemos probrar que Mons. Expedito fue un mártir en defensa de la moral, pues en caso de martirio no es necesario presentar un milagro para la beatificación, el paso previo para la canonización”.
El Prelado fue asesinado por el Padre Hosana de Siqueira e Silva, advertido de una posible suspensión por una conducta inmoral.
“Don Expedito murió en mis brazos”, afirmó el postulador, Mons. Acácio, y recordó que el Obispo partió a la casa del Padre acompañado por 11 sacerdotes la madrugada del 2 de julio de 1957 en el Hospital Dom Moura.
hombre simple y de grande devoción a Nuestra Señora