La Policía de Ecuador, con ayuda de las autoridades del Perú, capturó a Juventino de Jesús Espinoza, un falso sacerdote misionero de nacionalidad ecuatoriana que es acusado de cometer abusos sexuales contra varias menores de edad en su país de origen.
Al sujeto de 56 años, que se hacía llamar "padre Jesús", lo capturaron el domingo 30 de abril en la ciudad ecuatoriana de Huaquillas, cuando se trasladaba desde el Perú, y luego fue trasladado a una cárcel local, informó el programa Domingo al Día.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"La intervención se dio en Ecuador gracias a la información de inteligencia de la Policía peruana. Nos facilitaron un poco más de información con la que veníamos trabajando hace dos meses", señaló al medio el mayor Schubert Alejandro Iza, jefe de la Policía Especializada en Niñez y Adolescencia de Ecuador.
Actualmente, el sujeto cumple tres meses de prisión preventiva, tras haber sido acusado de aprovechar su autoridad para acercarse a niñas y adolescentes, con quienes se grababa y fotografiaba, para luego doparlas y abusar de ellas.
Espinoza llegó en el 2019 al Perú, junto a una menor de 12 años que estaba embarazada y quien se encontraba bajo su tutela. Se presume que Espinoza era el padre.
La menor dio a luz en el hospital Carlos Lanfranco La Hoz, del distrito limeño de Puente Piedra.
"Él ingresó a territorio peruano con el registro de Migraciones normal y con la autorización de los padres. Una vez en Perú, optó por llevar a la niña a Puente Piedra, donde la abandonó cuando ya iba a dar a luz", explicó al programa Buenos Días Perú el general Roger Pérez, director de Seguridad Ciudadana de la Policía del Perú.
La menor declaró a la Policía de su país que Espinoza le daba pastillas para dormir con el fin de cometer sus abusos.
"Este pseudo sacerdote ofreció darle una educación a la menor. Entonces los padres, satisfechos por ese 'desprendimiento' por parte de él, aceptaron y le autorizan para que salga de Ecuador", explicó.
Según el policía, "había feligreses que lo conocían como padre" en Puente Piedra, donde por cuatro años ofreció servicios religiosos en comunidades de bajos recursos.
"Utilizó la indumentaria de la Iglesia católica, comenzó a realizar Misas, fue conocido por mucha gente y un día nos informaron que se trataba de la misma persona que había tenido problemas con la Policía allá en Ecuador", indicó.
El falso sacerdote, según indican los medios peruanos, solía cruzar la frontera haciéndose pasar por comerciante.
Para las autoridades, su supuesta afiliación religiosa le permitió tener contacto con varias menores de edad, aprovechándose de las familias humildes que confiaban en él.
La Policía del Perú ha pedido a la ciudadanía que se pongan en contacto con las autoridades en caso conozcan a alguna víctima de este falso sacerdote, a través de los teléfonos: SIE Lima Norte: 980-122-545 o SIE Lima Centro: 922-147-923.