El fondo Becket, que trabaja en defensa de la libertad religiosa, logró que el gobierno federal de Estados Unidos cese en sus amenazas contra un hospital católico por mantener encendida una vela en una capilla que marca la presencia de la Eucaristía, algo usual en las iglesias católicas.
En febrero de este año, los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), agencia federal del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), consideraron que una vela en un hospital católico de Oklahoma era un peligro para la seguridad.
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Por ello la agencia federal exigió que se apague la vela bajo la amenaza de que el hospital dejaría de servir a sus pacientes entre quienes están ancianos, pobres y personas con discapacidad.
La vela de la capilla del St. Francis Hospital South está encerrada en vidrio, cubierta en la parte superior y ha sido aprobada en varias oportunidades por el gobierno y el jefe de bomberos locales.
#BREAKING: The government has seen the light and has abandoned its attempt to force an Oklahoma hospital to blow out a small candle or stop serving elderly, disabled, and low-income patients. @HHSGov has told Saint Francis that it can keep its living flame-a sacred candle housed… pic.twitter.com/1bkpjqi19M
- LoriWindham (@LoriWindham1) May 5, 2023
En ese sentido, Becket explicó que la vela no es un peligro para nadie; por lo cual se envió una carta a la agencia federal exigiendo que cesara en sus amenazas.
Becket precisó además que hay más de una docena de llamas similares en el hospital católico que se mantienen encendidas por otras razones, como los pilotos para estufas y hornos, y las llamas en calentadores de agua a gas.
En una carta con fecha 4 de mayo, el CMS respondió a la misiva enviada por Becket, luego de una reunión con las autoridades del hospital.
"El CMS está ofreciendo al St. Francis South Hospital una exención para la llama encendida en la capilla de este hospital", indica el texto de la administración.
"Esta exención está supeditada a que el hospital ofrezca un plan de corrección que incluya algunos pasos sencillos y apropiados para mitigar los riesgos", agrega.
El hospital pertenece al Saint Francis Health System, un sistema de salud de primer nivel con cinco hospitales en el este de Oklahoma.
Atiende a casi 400,000 pacientes cada año, ha entregado más de 650 millones de dólares en atención médica gratuita en los últimos cinco años y emplea a más de 11 mil personas de Oklahoma.
Sus capillas han sido bendecidas por los obispos locales.