El Papa Francisco saludó al metropolita ortodoxo ruso Antonij, quien asistió a la audiencia general de este miércoles 3 de mayo en la plaza de San Pedro. Se trata de la primera visita del representante ortodoxo luego de su nombramiento en junio pasado como sucesor del metropolita Hilarión.
Este encuentro se realizó tres días después de que el Santo Padre revelara que una "misión" estaba en marcha para tratar de poner fin a la guerra en Ucrania. La iniciativa fue mencionada por el propio Pontífice durante su vuelo de regreso de Hungría, el pasado 30 de abril.
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El metropolita Antonij de Volokolamsk, presidente del Departamento para las Relaciones Eclesiásticas Exteriores del Patriarcado de Moscú, estuvo sentado junto al Cardenal Lazarus You Heung-sik, prefecto del Dicasterio para el Clero.
Este martes, se había reunido con Mons. Claudio Gugerotti, prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales.
Al momento del saludo, el Pontífice le besó la panaghia, el medallón con la imagen de la Madre de Dios que los metropolitas ortodoxos llevan en el pecho.
Más tarde, el Papa le regaló al metropolita una medalla del pontificado, mientras que Antonij le obsequió una panaghia dentro de una caja.
Según informa el sitio web del Departamento de Relaciones Eclesiásticas Exteriores del Patriarcado de Moscú, el metropolita Antonij llegó a Italia el 1° de mayo "con la bendición" del patriarca de Moscú, Kirill, "para una breve visita de trabajo".
Durante el encuentro con Mons. Gugerotti, que tuvo lugar en la sede del Dicasterio, "se discutieron una amplia gama de temas de interés mutuo", se lee en el sitio.
El Santo Padre dedicó su catequesis del miércoles a un resumen de su visita de fin de semana a Hungría, durante la cual hizo repetidos llamamientos para poner fin a la guerra.
Mientras estaba en Budapest, se reunió con el metropolita Hilarión, el predecesor de Antonij como el enviado para las relaciones eclesiásticas exteriores del patriarca Kirill, el líder de la Iglesia Ortodoxa rusa que ha justificado la guerra del Kremlin.
Durante la conferencia de prensa en el avión de regreso a Roma desde Budapest, el Papa Francisco elogió tanto a Hilarión como a Antonij por estar bien informados y ser canales para llegar al patriarca Kirill.
Además, respondió a una pregunta sobre si Hilarión y el primer ministro húngaro Viktor Orbán, que ha mantenido relaciones con Moscú, podrían facilitar una mediación en el conflicto.
"Creo que la paz se hace siempre abriendo canales, nunca se puede hacer la paz cerrándose. Invito a todos a abrir relaciones, canales de amistad... Esto no es fácil. El mismo discurso que he hecho en general, lo he hecho con Orbán y lo he hecho un poco en todas partes", explicó el Papa Francisco a los 70 periodistas que le acompañaron en su 41º viaje apostólico.