Por Julieta Villar
Con motivo del Día Internacional del Trabajo, que se conmemora el 1 de mayo, la Comisión Arquidiocesana de Pastoral Social de Córdoba (Argentina) compartió una reflexión y un llamado a la acción para terminar con la pobreza en el país.
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Con el título "De la pobreza se sale con trabajo", desde la Pastoral Social recordaron el valor del trabajo "que dignifica a las personas, a la sociedad, que permite el sustento diario y el desarrollo integral".
En ese sentido, advirtieron que "sin una cultura del trabajo, no podemos progresar como país y seguiremos sumergiéndonos en la pobreza, que en nuestro país es escandalosa".
Según las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), la pobreza en Argentina alcanza al 39,2% de la población, es decir, 18 millones de personas, de acuerdo a estudios del segundo semestre de 2022.
La inflación, por su parte, acumuló un 21,7% en el primer trimestre del año. En los últimos días se registró una fuerte subida del dólar libre, que en lo que va del 2023 ha aumentado más de 100 pesos argentinos, pasando de valer $346 el 1 de enero, a $469 el 28 de abril, con variaciones diarias.
Ante este panorama, el comunicado expresa: "Es imperioso reivindicar la cultura del trabajo. ¡De la pobreza se sale con trabajo!".
"Sin un trabajo que incluya una remuneración digna, millones de familias caen en la pobreza determinada por el límite siempre ascendente de los 200 mil pesos de ingresos mensuales (450 dólares estadounidenses, aproximadamente) que necesita hoy un hogar de cuatro integrantes para acceder a la canasta básica", alertaron.
Recordando lo expresado en una carta abierta enviada en marzo a la dirigencia política, consideraron que "es un escándalo tanta pobreza en nuestro país. Hace décadas que se incrementa. ¡Cada vez estamos más pobres! Hay argentinos que no comen todos los días".
Por ello, insistieron: "Urge bajar la pobreza. Cada día, la inflación convierte a los pobres en indigentes. A millones de familias no les alcanza para el sustento diario ni siquiera con el trabajo de la madre y el padre".
A esta situación se le suma la realidad de los desempleados o de quienes tienen un empleo informal, y de los trabajadores formales que perciben salarios que están por debajo de la línea de pobreza, señalaron.
Como salida, plantearon la generación de empleo genuino, que también servirá "para que todos puedan vivir dignamente, progresar y ganarse el pan con el sudor de su frente. Los salarios que perciben los trabajadores deben cubrir los costos que implica la manutención de sus familias".
En el marco del año electoral, anhelaron que los candidatos expresen con claridad lo que piensan al respecto "y qué plan concreto tienen para propiciar la generación de puestos de trabajo y empleo formal", porque "sólo con persistentes políticas activas, generadoras de trabajos dignos se podrá superar la pobreza y el asistencialismo que genera dependencia".
En ese sentido, pidieron desterrar prácticas antidemocráticas como la entrega de dádivas, aprovechando "tanta necesidad para reforzar el clientelismo político y asegurarse votos como el peor de los fraudes".
Finalmente, en el Día del Trabajo enviaron su solidaridad a "tantos argentinos y argentinas que quieren trabajar y no pueden", a los empleados que viven "con la incertidumbre de no tener un trabajo estable", y a aquellos que tienen un trabajo informal o precario, como también a quienes "trabajan tanto para -apenas- llegar a fin de mes".
"Reconocemos el esfuerzo de tantos obreros, dirigentes obreros y empresarios que, con esfuerzo, honestidad y tenacidad, brindan un aporte esencial para la construcción de nuestra Patria", concluyeron.
Julieta Villar
Soy periodista, licenciada en comunicación por la Universidad Nacional de La Matanza en Argentina. Tengo experiencia laboral en organizaciones no gubernamentales. Desde 2016 me dedico al periodismo católico, primero en la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA) y, desde 2022, como corresponsal de ACI Prensa para Argentina, Chile, Uruguay y Bolivia.
Soy periodista, licenciada en comunicación por la Universidad Nacional de La Matanza en Argentina. Tengo experiencia laboral en organizaciones no gubernamentales. Desde 2016 me dedico al periodismo católico, primero en la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA) y, desde 2022, como corresponsal de ACI Prensa para Argentina, Chile, Uruguay y Bolivia.
