La comunidad del Instituto Cristo Rey, en la provincia de Santa Fe (Argentina), despidió este miércoles a su fundador, el P. José Luis Torres-Pardo, fallecido el lunes 24 de abril a los 94 años de edad.
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El sacerdote murió en la Casa Madre del Instituto, en la ciudad de Roldán (Santa Fe), y allí mismo fueron velados sus restos. La Misa exequial fue celebrada el miércoles por el Arzobispo de Rosario, Mons. Eduardo Eliseo Martín.
"Hoy lo despedimos en el aspecto físico, pero tenemos la fe en la resurrección de la carne, porque Dios es Todopoderoso, es la fe en la cual nació, vivió y murió nuestro hermano", expresó el prelado.
"Por eso, como dice el prefacio, aunque la certeza de morir nos entristece, nos consuela la promesa de la feliz inmortalidad", añadió.
El Arzobispo expresó que "siempre la presencia de un difunto nos recuerda la finitud de nuestra existencia" y que "debemos encaminar nuestros pasos más decididamente hacia Cristo", para que en el momento de la muerte "nos encuentre en su paz (...), como ciertamente y seguramente hoy el P. José Luis está en los brazos del Señor".
Asimismo, alentó a los miembros de la comunidad a mantenerse unidos y en comunión con la Iglesia, porque "esa es la clave de la fecundidad y de un futuro venturoso para esta familia".
"Que el testimonio del P. José Luis los anime siempre, que se conserven bien unidos para que puedan seguir dando fruto para la gloria de Dios y para bien de nuestros hermanos", expresó.
Desde el Instituto, dieron gracias a Dios "por el don infinito de su vocación y la herencia que nos ha legado, el carisma de la Realeza Social de Nuestro Señor Jesucristo; junto a toda la familia religiosa que surgió de su entrega, como copiosos frutos de vida consagrada y laical".
"Murió siendo un claro testimonio de fidelidad a la Iglesia y a su amor por Cristo Rey", aseguraron.
El P. José Luis Torres-Pardo nació el 30 de septiembre de 1928 en Córdoba (España).
Ingresó en los Cooperadores Parroquiales de Cristo Rey, congregación fundada por el P. Francisco de Paula Vallet, el 13 de abril de 1948.
Fue ordenado sacerdote el 6 de julio de 1958 en Digne (Francia), donde al día siguiente celebró su primera Misa solemne.
En 1968, fue enviado a la Argentina como superior regional, con sede en Rosario, pero dejó los Cooperadores Parroquiales de Cristo Rey en 1974. En 1975 fundó la Legión de Cristo Rey, con sus ramas masculina y femenina.
Mons. Guillermo Bolatti, primer Arzobispo de Rosario, firmó el 19 de marzo de 1981 el documento de aprobación "ad experimentum" de la nueva "Comunidad de Cristo Rey".
El 22 de enero de 1986, el fundador recibió de manos de Mons. Jorge Manuel López, Arzobispo de Rosario, un segundo documento de aprobación del incipiente Instituto "Cristo Rey", avalando y confirmando el documento que su predecesor había promulgado.
También por decreto de Mons. López, el 30 de abril de 1993 la Legión de Cristo Rey fue aprobada definitivamente como Asociación Pública de Fieles, y unida de manera indivisible al Instituto Cristo Rey, formada por los sacerdotes y hermanos coadjutores.
La Legión de Cristo Rey está integrada por fieles que participan del carisma y don fundacional del Instituto. Su finalidad es la extensión del Reino de Jesucristo entre los hombres por la santificación de sus miembros, en el estado y condición de vida al que Dios los ha llamado, y por una acción apostólica personal y organizada al servicio de la Santa Madre Iglesia.
El P. Torres-Pardo puso como prioridad pastoral la dedicación a la formación y santificación de los sacerdotes y consagrados.
Los legionarios de Cristo Rey trabajan por conformar el orden social de acuerdo con los valores evangélicos.
Forjados espiritualmente sobre los ejercicios ignacianos, buscan hacer reinar a Jesús en la sociedad, haciéndolo primero en sus propias personas, en sus hogares y comunidades.
Por razones de salud, el P. Torres-Pardo renunció al cargo de Superior General de su comunidad en 2011. Desde entonces se mantuvo abocado a la vida de oración, estudio y enseñanza a los hermanos de su comunidad en la localidad de Roldán.