La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha publicado una nota en la que reitera la doctrina de la Iglesia Católica sobre la maternidad subrogada y pide "una legislación que impida esta práctica".
El portavoz y secretario general de la CEE, Mons. Francisco César García Magán, ha comparecido este viernes ante los medios con motivo de la celebración de la 121ª Asamblea Plenaria del organismo eclesial.
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Al inicio de su intervención ha informado de la publicación de una nota sobre la maternidad subrogada ratificada por el pleno de la CEE, advirtiendo que no se refiere "a ningún caso concreto, ni mediático, ni no mediático, ni público ni oculto".
Sin embargo, a preguntas de los periodistas sobre si esta nota se hubiera publicado sin el debate social generado en España por el caso de la artista Ana Obregón, el prelado ha afirmado que es deber de los pastores ofrecer una orientación.
"En la vida van surgiendo circunstancias, van surgiendo acontecimientos a los que también como pastores tenemos que dar respuesta", ha admitido.
Ana Obregón es una conocida artista española que recientemente obtuvo, mediante un vientre de alquiler, una niña que, a la postre, ha resultado ser concebida con el semen crioconservado del hijo de Obregón, fallecido en 2020 a causa de un cáncer.
"Mamá, papá... Si me pasa algo, acordaos de la muestra que dejé en el laboratorio de Nueva York. Quiero tener hijos, aunque ya no esté. Es mi deseo. Prometedme que lo vais a hacer... Por favor", fueron las palabras que habría dirigido a sus padres el joven antes de su deceso, según se detalla en un libro publicado esta semana.
El caso provocó un gran debate social y político en el que ya entró de forma individual el Obispo de Orihuela-Alicante, Mons. José Ignacio Munilla, para criticar el relativismo moral expresado por uno de los partidos a este respecto.
"Ante tanta tiniebla originada por las leyes injustas"
El documento, "sobre todo dirigido a los fieles católicos y a las personas de buena voluntad", está redactado por la Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida.
En él, se indica que "la Iglesia quiere llevar el amor y la esperanza a la sociedad, a menudo oscurecida por el individualismo y la cosificación de la persona humana", y por eso estima oportuno pronunciarse de nuevo "ante tanta tiniebla originada por las leyes injustas promulgadas contra la vida y la dignidad de todo ser humano".
A este respecto, recuerdan que es Cristo quien "revela el sentido y el misterio del ser humano y su dignidad".
Sobre los aspectos éticos de esta práctica, los obispos españoles subrayan que la maternidad subrogada es "una nueva forma de explotación de la mujer", así como que "el fin no justifica los medios y que toda persona humana es un fin en sí mismo".
Además, los prelados consideran que con los vientres de alquiler "se convierte la maternidad en objeto de comercio", en el que la mujer queda reducida a "un simple instrumento".
Los obispos españoles recuerdan asimismo que toda vida humana "es un don y no un derecho", que no existe un "derecho a la procreación" ni un "derecho al hijo", y que "la vida de ningún niño debe ser tratada como algo sometido al tráfico y al comercio".
La nota alerta de igual modo sobre el peligro de abandono de algunos de estos niños en caso de partos múltiples, si tienen determinada enfermedades o circunstancias cromosómicas o, simplemente, por causa de su sexo.
Los prelados abogan por buscar en todo caso para estos niños "la mejor solución acerca de su estatus jurídico" y, como conclusión, defienden "que es necesaria una legislación que impida esta práctica de la maternidad subrogada".