El Arzobispo de Santa Cruz (Bolivia), Mons. René Leigue Cesarí, dedicó algunos momentos de su homilía el Domingo de la Divina Misericordia a dos problemas que están vigentes en la sociedad cruceña: el conflicto docente y el problema del cierre del Hogar Teresa de Los Andes.
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En el caso de los maestros, el conflicto se mantiene desde hace semanas con movilizaciones en reclamo de mayor presupuesto y en contra de los cambios de la nueva malla curricular.
La situación es crítica también en el Hogar Teresa de Los Andes, donde más de 80 pacientes quedarán desamparados, ya que el lugar cerrará por dificultades económicas.
Mons. Leigue consideró que, tras la Semana Santa, después de haber experimentado el amor de Dios en nosotros, si seguimos con nuestro egoísmo, "no estamos viviendo la Pascua del Señor, no estamos viviendo lo que Él quiere que vivamos: estar unidos y pendientes el uno del otro".
Para experimentar la paz de Dios, señaló, "faltan muchas cosas". Por eso, llamó a vivir la Pascua "de otra manera", siendo solidarios con quienes nos necesitan.
"Con la resurrección del Señor, que se ha manifestado en todos los lugares, encuentros, las procesiones, se ha visto que la gente ha vuelto otra vez, que tiene ansias de Dios y quiere experimentar en su vida la presencia de Dios", observó.
"Pensamos que con esto iban a mejorar las cosas en nuestro país, y todavía para algunos sigue la misma situación, como es el caso de los profesores que siguen en las calles", advirtió, en referencia al conflicto docente.
"Pareciera que todo esto que hemos vivido a algunos no les interesa", consideró, llamando a rezar por esas personas para que sientan la presencia de Dios en sus vidas, porque "cuando uno está alejado de Dios es insensible" a las necesidades de los hermanos.
En ese sentido, pidió a las autoridades tener sensibilidad y asumir su compromiso ante la realidad del Hogar Teresa de Los Andes, que "desde hace tiempo viene con problemas".
El arzobispo recordó que "hace un año hemos tenido una promesa de mejorar esta situación con ellos, pero seguimos igual. Las promesas de las autoridades quedan en promesas". "Cada vez el problema se va haciendo más grande, y es una pena que se deje a un lado a estos hermanos enfermos especiales. Es aquí donde nos falta esa sensibilidad", alertó.
"Sabemos que hay muchas necesidades, pero este problema con el Hogar Teresa de Los Andes es urgente".
Las autoridades, expresó Mons. Leigue, "se están tirando sus responsabilidades unos a otros. No se puede seguir así. Pedimos a las autoridades que afronten esta realidad".
El prelado recordó que "la Iglesia ayuda al Gobierno nacional, al Gobierno departamental, a la Alcaldía con sus responsabilidades, ayudando con los hogares". Sin embargo, lamentó que muy poco se atienda a estos centros, no sólo al Hogar Teresa de Los Andes, sino también otros hogares que están en la misma situación.
El Hogar Teresa de Los Andes funciona en la zona rural del municipio de Cotoca. Con una trayectoria de 33 años, atiende a niños y personas con discapacidad física y mental.
El Hogar ha funcionado gracias a aportes de la población, pero ahora acumulan deudas con los trabajadores. Por eso, se determinó su cierre y la Iglesia solicitó el apoyo del gobierno para definir los traslados de los pacientes.
"Esperemos que pronto se pueda solucionar este problema. Sigamos confiando en el Señor y pidámosle que esa paz que Él ofreció a sus discípulos se manifieste en nosotros y se manifieste en las autoridades".
"Que podamos encontrar una solución a estos problemas y de esa manera demos testimonio que Cristo resucitó, Cristo es nuestra Pascua y Cristo está con nosotros", concluyó el Arzobispo de Santa Cruz.