La Agencia de Seguridad Interna de Libia lanzó hace una semana una campaña de arrestos en la ciudad de Trípoli, contra ciudadanos libios y extranjeros acusados de apostasía del Islam y por predicar el cristianismo.
El aparato de seguridad no precisó el número de detenidos y se abstuvo de publicar sus nombres, consignando únicamente sus iniciales.
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La agencia difundió un video de testimonios en los que se tapaban los rostros de los detenidos, de seis libios, entre ellos una niña, además de un pakistaní y dos estadounidenses.
Los dos estadounidenses trabajan en una escuela internacional Gateway, en el suburbio de Zawiyat al-Dahmani, en Trípoli, que se especializa en la enseñanza del inglés.
La agencia del gobierno señaló que los dos estadounidenses pertenecían, con la esposa de uno de ellos –no se reveló si fue arrestada o no–, a una organización misionera cristiana llamada "Asambleas de Dios".
A ellos se les acusó de, secretamente, convertir la escuela en un centro de predicación de la religión cristiana.
La Agencia de Seguridad Interna señaló que la organización a la que pertenecen los estadounidenses juega un papel importante en "seducir a los libios de varias maneras" para que se desvíen de la religión islámica.
En un comunicado de prensa oficial, la agencia declaró: "El pueblo libio está orgulloso de pertenecer a su religión, y la considera la base sólida de su identidad nacional unificadora y considera cualquier violación o abuso de ella un acto hostil que atente contra la seguridad nacional, y buscando sembrar discordia y desunión entre su pueblo y componentes".
"La Agencia de Seguridad Interna aseguró monitorear actividades sospechosas y llamados que atenten contra la identidad islámica de nuestra sociedad, incluido el delito de apostasía e incitación a la misma", continuó.
El comunicado agregó: "Atacar nuestra verdadera religión no es diferente de los actos de extremismo y terrorismo, y a través del seguimiento y la investigación, el aparato supervisó el aumento en actividades hostiles al verdadero Islam, apuntando a nuestra juventud de ambos sexos, muchos de los cuales abandonaron el país".
Un miembro del Consejo Supremo de Estado y del Comité de Diálogo Político en Libia, Salem Musa Madi, anunció en su página en Facebook que su hijo Sifaw había sido secuestrado en Trípoli el 26 de marzo. El 6 de abril, denunció que fue raptado por la Agencia de Seguridad Interna bajo el cargo de convertirse al cristianismo.
Open Doors informa que el número actual de cristianos en Libia es de 35.400 (0.5% de la población).
Su informe para el año 2023, que cubre el período del 1 de octubre de 2021 hasta finales de septiembre de 2022, indica que 200 cristianos fueron sometidos a violencia física y psicológica durante este período, y 19 cristianos fueron secuestrados y otros 15 detenidos.
Ocho instalaciones cristianas, incluidas iglesias, fueron atacadas directamente o en sus alrededores.
Libia ocupa el quinto lugar en la lista de la organización de países donde los cristianos enfrentan la mayor persecución.
En su detallado informe sobre Libia, la organización también llama la atención sobre la gran influencia del eje Turquía-Qatar, que apoya al islam político, especialmente en Trípoli y el oeste del país.
El Islam político reemplaza las leyes o las interpreta de manera diferente para que sean estrictas con otras religiones. También trabaja para cambiar la cultura de la sociedad –lo que la somete a una gran presión– para que se vuelva más radical y más estricta y extrema, no solo hacia otras religiones, sino también hacia otras sectas o corrientes que pertenecen a la misma religión.
Cabe señalar que el comunicado emitido ayer jueves confirma el traslado de los imputados al Ministerio Público, por lo que corren el riesgo de aplicar la pena de muerte.
Traducido y adaptado por ACI Prensa. Publicado originalmente en ACI Mena.