La justicia reclama a una concejal socialista de El Escorial (España) que justifique el procedimiento legal por el que retiró dos fotografías de San Bernabé y la Virgen de la Herrería de la sala polivalente de un centro de ancianos.

El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 11 de Madrid ha admitido a trámite un recurso de la Fundación Española de Abogados Cristianos contra la decisión de la concejal de Servicios Sociales de quitar dos imágenes católicas del centro de la tercera edad "La Piña".

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

Las representaciones religiosas canceladas el pasado 7 de marzo son de San Bernabé y la Virgen de la Herrería, patrones del municipio de El Escorial.

Ambas imágenes habían sido donadas por las correspondientes hermandades católicas del municipio.

La organización de juristas cristianos denuncia que la concejal actuó sin recurrir a un procedimiento legal o trámite administrativo adecuado.

Para la abogada de la fundación encargada del caso, Ana Antón, "esto es una clara vulneración del derecho a la libertad religiosa" recogido en la Constitución Española.

A su juicio, supone además "un profundo rechazo y desprecio a las tradiciones de este país y, en concreto, de El Escorial".

El juzgado ha reclamado al Ayuntamiento de El Escorial que remita en un plazo de 20 días "el expediente administrativo, original o copiado, completo, foliado y, en su caso, autentificado" sobre la controvertida decisión.

Durante un pleno extraordinario en el que se trató el asunto, el concejal del Partido Popular, Ignacio Parra, expuso que las hermandades donantes de las imágenes suman unos 2 mil miembros, lo que las constituye en las realidades sociales más numerosas de El Escorial.

Al mismo tiempo, recordó que en el año 2020 la corporación municipal aprobó una declaración institucional de renovación de la fidelidad a la patrona, la Virgen de la Herrería, lo que incluye mantener su imagen en los centros públicos. 

La concejal socialista Paloma Menéndez defendió su actuación alegando que el artículo 16 de la Constitución Española se recoge que "España es un país laico". 

En realidad, la Carta Magna establece la libertad religiosa y estipula que "ninguna confesión tendrá carácter estatal".

Además, indica que los poderes públicos "tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones".

"Yo no estoy a favor de que en ningún sitio público haya ninguna imagen religiosa de ningún tipo", señaló Menéndez, quien subrayó que "no van a volver a estar los cuadros en un centro público del Ayuntamiento. No se van a reponer".

La concejal, que se definió como católica, afirmó además que le parece "una falta de respeto" que la religión católica "tenga que ser la única y tener que convencer a todo el mundo de que es la única. Pues mire, no". 

La edil admitió en el curso del debate que había actuado sin consultar a las hermandades donantes de las imágenes.

Por último, afirmó: "Sigo creyendo, como cristiana que soy, que vivimos en un país laico y eso lo defiendo por encima de lo otro. Lo otro ya corre de mi cuenta".