Informes recientes señalan que al menos 94 personas han muerto en una serie de ataques mortales contra comunidades cristianas durante la Semana Santa 2023, en el estado de Benue, en el centro norte de Nigeria.
Esta es una clara señal de la escalada de violencia atribuida a las milicias musulmanas en la región del Cinturón Medio del país.
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El 2 de abril, según informes, hombres armados irrumpieron en una celebración del Domingo de Ramos en una iglesia pentecostal en Akenawe-Tswarev, en el condado de Logo, estado de Benue, donde asesinaron a un niño y secuestraron al pastor y a otros fieles.
Tres días después, el 5 de abril, hombres armados mataron al menos a 50 personas en la aldea de Umogidi, ubicada en el condado de Utokpo, un bastión católico en el oeste de Benue, informó Associated Press.
Más recientemente, en la noche del Viernes Santo, decenas de personas murieron cuando musulmanes armados asaltaron el edificio de una escuela primaria en la aldea de Ngban, que sirve como refugio para unos 100 granjeros cristianos desplazados y sus familias.
El ataque del 7 de abril dejó 43 muertos y más de 40 heridos, según el P. Remigius Ihyula, que dirige la rama de Benue de la Comisión de Justicia, Desarrollo y Paz (JDPC), una organización humanitaria católica de Nigeria.
Horas antes del ataque, el gobernador de Benue, Samuel Ortom, advirtió a los residentes que se mantuvieran alerta y criticó la lenta respuesta por parte de la policía y del ejército ante los pedidos de ayuda.
Ortom había exigido durante cuatro años que se cambiaran las leyes federales para permitir a los ciudadanos comprar armas de fuego para defensa propia, sin éxito.
Residentes de Ngbam, estado de Benue, Nigeria, el 8 de abril de 2023, un día después de que hombres armados mataran al menos a 43 personas e hirieran a otras 40. Crédito: Cortesía de la Comisión de Justicia, Desarrollo y Paz.
Una trabajadora de JDPC, que pidió permanecer en el anonimato, señaló a CNA –agencia en inglés de EWTN News– que llegó a la mañana siguiente para cuidar a los sobrevivientes y habló con los oficiales de policía que estaban en el puesto de control cerca de la escuela.
"Algunos de los sobrevivientes me dijeron que la policía luchó contra los atacantes y posiblemente mató a algunos de ellos, pero la banda merodeadora recuperó a sus muertos cuando salían del recinto escolar, y la policía me dijo lo mismo", sostuvo.
"Dudo de que los sobrevivientes del ataque a la escuela primaria puedan ir a la iglesia el domingo de Pascua, ya que necesitan medicamentos y asesoramiento sobre traumas", agregó el P. Ihyula a CNA.
Mientras visitaba a los sobrevivientes del ataque del 7 de abril en Ngban, Ortom dijo que al menos 134 personas murieron en ataques en Benue a lo largo de cinco días.
En ese recuento se incluye una redada del 3 de abril en Apa que dejó 47 muertos, según un informe de ThisDaylive.com, un medio de comunicación nigeriano. No quedó claro de inmediato, el lunes, si los cristianos fueron el objetivo de ese ataque.
El estado de Benue tiene aproximadamente 2 millones de personas desplazadas que no pueden vivir en sus tierras agrícolas por temor a ser asesinados.
Algunos agricultores se aventuran a volver a cultivar sus campos durante el día y se retiran a los campamentos de personas desplazadas por la noche.
Traducido y adaptado por ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.
