Quien fuera hasta hace poco Nuncio Apostólico en Colombia, Mons. Luis Mariano Montemayor, señaló la necesidad de un cese al fuego bilateral entre el gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) como un medio para evitar más muertes mientras avanzan las negociaciones de un acuerdo de paz.
Mons. Montemayor, quien sirvió en Colombia desde el 2018 hasta fines de febrero de este año en que ha sido nombrado Nuncio Apostólico en Irlanda, afirmó a un medio local que parte de Colombia "con dolor" por el incremento de muertes a causa de los enfrentamientos entre la guerrilla y las fuerzas de seguridad.
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En ese sentido, recordó la muerte de nueve militares colombianos a causa de un atentado del ELN el 29 de marzo en la zona del Catatumbo, en el departamento del Norte de Santander.
"Tenemos que reconocer que hay una guerra en curso. No tenemos un cese al fuego, ni unilateral, ni bilateral, y estas cosas van a seguir pasando hasta que se pueda acordar un cese al fuego o el cese de las hostilidades", expresó en declaraciones a Noticias Caracol.
El gobierno de Gustavo Petro y el ELN iniciaron el 21 de noviembre de 2022 los diálogos para poner fin a una guerra de seis décadas. La primera ronda de negociaciones se llevó a cabo en Venezuela y culminó el 12 de diciembre.
Para finales de ese mes, Petro anunció que se había acordado un cese al fuego bilateral con cuatro grupos armados, entre ellos el ELN. Sin embargo, esto fue desmentido por la guerrilla.
Durante la segunda ronda de negociaciones celebrada en México, del 13 de febrero al 10 de marzo, no se alcanzó ningún acuerdo con respecto al término de las hostilidades. La tercera etapa se llevará a cabo en Cuba.
Mons. Montemayor indicó que la comunidad internacional está atenta a lo que sucede en Colombia y que, "por el nivel que han alcanzado las negociaciones", es necesario que se llegue al cese al fuego bilateral.
El Nuncio Apostólico aclaró que los diálogos podrían seguir aún sin un cese de los enfrentamientos, pues "no es la primera negociación en medio de combates que la comunidad internacional haya presenciado".
Sin embargo, señaló que ello no ayuda, pues se corre el riesgo de que los delegados pierdan el tiempo en La Habana discutiendo quién tuvo la responsabilidad en determinado enfrentamiento; cuando la población está esperando que no haya más víctimas "por el conflicto entre el ELN y las fuerzas de seguridad, y eso es fundamental".
Quien también hizo un llamado a lograr un cese al fuego bilateral fue el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Mons. Luis José Rueda Aparicio.
En declaraciones a Blu Radio, el Prelado instó a los representantes en la mesa de negociaciones a no desistir. "Que vayan avanzando, que vayan dándose cuenta de que en las regiones y en el país todos estamos esperando que se den frutos de paz", expresó.
"Es necesario llegar en un momento al cese al fuego. Es necesario que las armas se silencien para que crezcan los cantos de los niños, de los adultos, de todas las familias. Entonces un llamado a no desistir. El camino del diálogo es el único camino que nos puede llevar a una Colombia reconciliada y en paz", aseguró.