Félix Maradiaga, ex preso político y ex candidato presidencial en Nicaragua, lanzó una campaña mundial de oración por la libertad de Mons. Rolando Álvarez, condenado injustamente a 26 años y 4 meses de cárcel, acusado de ser "traidor a la patria".
Desde el exilio en Estados Unidos, Maradiaga dijo que los católicos no pueden ser neutrales ante los abusos de la dictadura, "como decía Monseñor Álvarez en una de sus homilías".
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El obispo rechazó ser parte del grupo de 222 deportados que llegó a Estados Unidos el 9 de febrero de 2023, prefiriendo quedarse con los otros 37 presos políticos que aún están en las cárceles de Nicaragua.
"Quiero aprovechar este medio para hacer un llamado a una campaña mundial por la libertad de Mons. Rolando, una jornada mundial de oración por la libertad de Mons. Rolando Álvarez", expresó el ex candidato presidencial en una entrevista concedida a ACI Prensa y EWTN Noticias.
Maradiaga alentó a "dedicarle momentos de oración, Misas y pedirle a nuestros párrocos que lo recuerden, que las homilías lo incluyan y que el mundo sepa lo que está pasando".
"Hay una situación que la puedo confirmar con total certeza: A los dictadores no les gusta que el mundo sepa de sus fechorías y de sus crímenes", subrayó, en referencia al dictador Daniel Ortega y a su esposa Rosario Murillo, que permanecen en el poder desde 2007, luego de elecciones duramente cuestionadas por la oposición y la comunidad internacional.
"Cuando los dictadores son colocados en el radar mundial, saben que están perdiendo, porque su ventaja consiste en actuar bajo las sombras. Entonces seamos luz de esperanza y de información", exhortó.
"Hagamos el nombre de Monseñor Rolando Álvarez, un nombre conocido a nivel mundial. Y estoy seguro de que Dios va a darnos el milagro (de su liberación), porque recordemos que, como decía San Ignacio de Loyola, Dios actúa a través de la acción de los hombres", remarcó.
Persecución contra la Iglesia Católica en Nicaragua
En la entrevista con ACI Prensa y EWTN Noticias, Maradiaga destacó que la Iglesia ha llamado constantemente a la paz, a la no violencia, y ha criticado al régimen, de modo especial con las voces de Mons. Álvarez y Mons. Silvio Báez, Obispo Auxiliar de Managua que vive en el exilio en Estados Unidos.
"Ortega y Rosario Murillo odian a la Iglesia Católica porque ha sido una voz profética de esperanza para el pueblo de Nicaragua, algo que atenta directamente contra un modelo totalitario que es contrario a la dignidad humana", continuó el ex preso político.
Maradiaga subrayó que la Iglesia ha denunciado los crímenes de lesa humanidad de la dictadura nicaragüense, como los listados en un reciente informe de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU.
En ese sentido, prosiguió, "la Iglesia Católica se convirtió en un refugio no solamente en el sentido espiritual, sino en el sentido físico, sobre todo de los más pobres, de los más vulnerables como los jóvenes universitarios" que protestaron en 2018.
El ex candidato presidencial explicó, asimismo, que muchos de los sacerdotes enjuiciados en Nicaragua, "que fueron arbitrariamente encarcelados, fueron enviados a prisión por hablar durante sus homilías".
"Es importante que se entere el mundo", acotó.
"Estos religiosos no han sido perseguidos en ningún momento, como el régimen lo ha dicho, por ejercer política. En todos los casos han sido señalados por el ejercicio de su rol pastoral, y eso es claramente en el marco de las distintas convenciones y tratados internacionales tipificado como persecución religiosa", subrayó.
El Sagrado Corazón de Jesús y el Rosario me ayudaron en la cárcel
Félix Maradiaga estuvo 611 días preso en la cárcel conocida como El Chipote, donde soportó diversas vejaciones.
"Debo decir que para mí el Sagrado Corazón de Jesús ha sido importante desde mi infancia, por las enseñanzas de mi madre en todos nosotros", así como "San Francisco de Asís, porque mi padre, que en paz descanse, se llamaba Adán Francisco, en honor a él. Estas devociones me mantuvieron siempre de pie", relató.
Maradiaga recordó que rezaba con otros cristianos y católicos en la cárcel todos los días el Rosario y la Coronilla de la Divina Misericordia.
Sin embargo, lamentó, "en ningún momento se llegó al objetivo de obtener una Biblia", pese a la campaña que emprendieron su esposa Bertha Valle y Victoria Cárdenas, la esposa de otro de los presos políticos.
El ex candidato presencial explicó, además, que "las cárceles de Nicaragua son inhumanas". "Son cárceles de máxima seguridad, donde hay un aislamiento extremo del mundo exterior. Están diseñadas para no poder tener absolutamente ningún tipo de socialización, ningún tipo de contacto fluido con otros presos. Cada una de las celdas está muy aislada".
Tras denunciar que perdió mucho peso por una alimentación deficiente, Maradiaga detalló la forma en que recibían el agua que bebían, ya que la de la cárcel no era apta para el consumo humano.
"¿Se imagina usted lo que implica para una persona privada de la libertad, que está en una celda de poca luz con total aislamiento, sabiendo que tu familia tiene que caminar largas distancias o tiene que moverse larga distancia?", preguntó.
Cada vez que recibían agua de fuera de la cárcel, sólo se les permitía recibir una pequeña cantidad.
"No se permitía, por ejemplo, que los familiares pudieran entregar toda el agua para un par de semanas, sino que se les obligaba, como una forma de desgaste económico y físico a la familia, que se presentaran cotidianamente con una botella", y "no se permitía incluso que el agua pudiese ser llevada por un conocido, por un mensajero. Tenía que ser un miembro de la familia. Hago este ejemplo solamente para ilustrar lo inhumano", aseveró.
Félix Maradiaga narró que rezaban el Rosario reuniendo pequeños pedazos de servilletas o contando con los nudillos de las manos.
"No se nos permitió nunca una Biblia, nunca un Rosario, y nosotros creemos que ese tipo de resistencia sólo fue posible gracias al Espíritu Santo", afirmó.
¿Hay esperanza para Nicaragua?
Al ser preguntado sobre si hay esperanza para Nicaragua, con un régimen dictatorial en el poder desde 2007, Maradiaga respondió: "Sí, hay esperanza, porque mientras existan hombres y mujeres que están completamente consagrados y dedicados a la construcción de una alternativa distinta a la dictadura, habrá esperanza".
"Mientras haya personas con la valentía de Mons. Rolando Álvarez, hay esperanza; mientras existan dentro de Nicaragua personas que están haciendo resistencia en silencio, hay esperanza".
El ex preso político manifestó luego que "el llamado de todo católico es fundamentalmente a la oración y no perder la fe".
"Para alguien que ha sufrido durante 611 días la prohibición de rezar en voz alta, la prohibición de leer la Biblia, la prohibición de comulgar, no les puedo decir lo maravilloso que fue poder comulgar el Domingo de Ramos", sostuvo.
Entonces, continuó, "mi primer llamado sería que este sufrimiento sirva de testimonio para los católicos y cristianos alrededor del mundo, de lo precioso que es poder alabar a nuestro Señor Jesucristo en público, algo que a veces lo tomamos como algo que es normal".
"Creo que es importante no perder la fe, porque aquellos que tenemos hambre y sed de justicia seremos saciados", concluyó.
Soy esposo desde 2008. Con mi esposa tenemos tres hijos aquí y uno que se fue al cielo en 2023, antes de nacer. Desde que me incorporé a ACI Prensa en 2005, he tenido la oportunidad de cubrir diversos eventos de la Iglesia Católica. Entre ellos, las Jornadas Mundiales de la Juventud en Colonia, Madrid y Río de Janeiro y los viajes apostólicos del Papa Benedicto XVI a México y del Papa Francisco a Corea del Sur. He sido enviado al Vaticano para cubrir los sínodos de la Familia, en 2015; de la Amazonía, en 2019 y el de la Sinodalidad, en 2023. Sigo de cerca la situación de la Iglesia Católica en Nicaragua, que sufre la persecución de la dictadura de Daniel Ortega, así como la actualidad eclesial en la región.
