El Vaticano afirmó este jueves 30 de marzo que la llamada "Doctrina del descubrimiento", que habría sido utilizada por los colonizadores europeos para justificar sus acciones con los pueblos indígenas, no forma parte de la enseñanza de la Iglesia Católica.
Así lo indicaron el Dicasterio para la Cultura y la Educación y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral en un documento conjunto publicado esta mañana en el Boletín oficial de la Santa Sede.
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Al comienzo de la nota se señala que "muchos cristianos han cometido actos de maldad contra las poblaciones indígenas, por los cuales los Papas recientes han pedido perdón en numerosas ocasiones".
En ese sentido aseguran que, con la ayuda de los indígenas, "la Iglesia ha tomado mayor conciencia de sus sufrimientos, pasados y presentes, provocados por la expropiación de sus tierras".
"Así como por las políticas de asimilación forzada, promovidas por las autoridades de gobierno de la época, que buscaban eliminar sus culturas indígenas".
Por ello, el documento indica que "la Iglesia ha visto la importancia de afrontar el concepto denominado 'doctrina del descubrimiento'".
Según explica el Vaticano, este concepto concedía el derecho exclusivo de "extinguir, mediante la compra o la conquista", el título o la posesión de las tierras de los indígenas.
"Algunos estudiosos han sostenido que la base de la llamada 'doctrina' se encuentra en diversos documentos papales", prosigue la Santa Sede.
Sin embargo, expresa el Vaticano, esta doctrina "no forma parte de la enseñanza de la Iglesia Católica".
"La investigación histórica demuestra claramente que los documentos papales en cuestión, escritos en un período histórico específico y relacionados a cuestiones políticas, nunca han sido considerados expresiones de la fe católica".
Asimismo, aclara que "la Iglesia reconoce que estas bulas papales no reflejaban adecuadamente la igual dignidad y los derechos de los pueblos indígenas".
En ese sentido, los dicasterios vaticanos aseguran que la Iglesia "es consciente del hecho de que el contenido de estos documentos ha sido manipulado para fines políticos por las potencias coloniales que competían entre sí, para justificar actos inmorales contra las poblaciones indígenas, realizados algunas veces sin oposición de las autoridades eclesiásticas".
"Es justo reconocer estos errores, reconocer los terribles efectos de las políticas de asimilación y el dolor experimentado por las poblaciones indígenas, así como pedir perdón", afirma el documento.
"La Iglesia Católica repudia los conceptos que no reconocen los derechos humanos intrínsecos de los pueblos indígenas, comprendida la que se ha dado a conocer legal y políticamente como 'doctrina del descubrimiento'", expresa.
Por último, el documento vaticano recuerda que la solidaridad de la Iglesia con los pueblos indígenas "ha dado lugar al apoyo decidido de la Santa Sede a los principios contenidos en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas".