Este jueves ha fallecido a los 87 años de edad Teresa Agulló Cayuelas, mujer que fue multada por defender y recordar la emblemática cruz derribada en su pueblo, Callosa de Segura (Alicante).

Teresa Agulló lideró las protestas vecinales ante la amenaza y posterior derribo de la Cruz de Callosa de Segura a manos del Ayuntamiento. 

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Tras la retirada del monumento, fue sancionada en reiteradas ocasiones por proyectar sobre la fachada de la parroquia la silueta de la cruz

El Obispo de Orihuela-Alicante, Mons. José Ignacio Munilla, ha confirmado a ACI Prensa que acudirá a la capilla ardiente situada en el tanatorio "La luz" de Albatera, localidad vecina de Callosa, y rezará un responso. 

La Providencia ha querido que el Prelado tuviera previsto acudir a Callosa de Segura para asistir a la romería de la Virgen de los Dolores este mismo viernes. 

A primera hora de la mañana, el Prelado ha comentado la noticia en sus redes sociales citando el Evangelio de San Mateo:

La misa corpore insepulto por el eterno descanso de Teresa Agulló se celebrará en la iglesia parroquial de San Martín Obispo antes del traslado de sus restos mortales al cementerio local. 

El presidente de la plataforma en Defensa de la Cruz de Callosa de Segura, Toni Illán, expresa su confianza en Dios en estos momentos de humana tristeza: "Para nosotros es un día de gloria, porque hoy ha alcanzado su meta". 

Illán se muestra convencido en conversación con ACI Prensa de que "se la va a recordar como una mujer santa y no sólo por su defensa de la cruz. Su fe se traducía en obras". 

No en vano, Agulló presidió durante muchos años la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes de Alicante, era una referencia en los trabajos de Cáritas parroquial e impulsó una asociación de ayuda a los discapacitados en su pueblo. 

Teresa Agulló estuvo casada con Francisco Pina, primer alcalde de Callosa de Segura entre 1979 y 1983. Tuvieron cuatro hijos, uno de ellos con síndrome de Down. Era abuela de 8 nietos y bisabuela de tres biznietos. 

La Cruz de Callosa de Segura

En marzo de 2016, el alcalde socialista de Callosa de Segura impulsó una moción para retirar la cruz adyacente a la iglesia de San Martín, invocando la Ley de Memoria Histórica. 

Esta norma aprobada en 2007 tiene el objetivo declarado de compensar a quienes sufrieron persecución o violencia durante la Guerra Civil por parte del bando nacional y, con posterioridad, durante los 40 años de gobierno del General Franco.

En su articulado también se contempla la retirada de toda simbología alusiva a la contienda fratricida y al bando vencedor. Quedaban exentos de manera expresa los monumentos pertenecientes a la Iglesia Católica. 

La Cruz de Callosa de Segura se colocó en 1941 en recuerdo de los 81 vecinos que fueron asesinados por el Bando Republicano durante la Guerra Civil, entre ellos dos sacerdotes de 29 y 40 años. 

Ante el anuncio de la pretensión de retirarla, en el pueblo se organizó una Plataforma de Custodios del monumento que impidió su retirada durante meses, hasta que en enero de 2018 fue derribada. 

Los vecinos no dejaron de recordar su Cruz y en ocasiones colocaron en el mismo lugar cruces de madera que el Ayuntamiento mandaba retirar a los agentes de la Policía local. 

Entonces, surgió la idea de proyectar una silueta del monumento sobre la fachada de la iglesia desde el balcón de la casa de Teresa Agulló. El Ayuntamiento decidió multarla en numerosas ocasiones alegando que incumplía ordenanzas municipales. 

Desde entonces, siempre en fechas señaladas, la silueta de la Cruz ha brillado sobre la fachada de la iglesia. Si nada lo impide, también se proyectará este viernes, en honor y recuerdo de Teresa y siempre que haya una gran ocasión, como corrobora Toni Illán a ACI Prensa.

"Una mujer buena, sincera, valiente y generosa"

La lucha legal de los vecinos del pueblo en defensa de la Cruz ha sido asesorada por la Fundación Española de Abogados Cristianos. 

Su presidente, Polonia Castellanos, recuerda que Teresa Agulló "era una mujer buena, sincera, valiente y generosa de corazón. Personas como ella son una inspiración para cuidar de nuestras familias y de lo que importa en España". 

"La prometí que no descansaría hasta reponer la Cruz y eso haré", subraya Castellanos. 

La determinación de Teresa Agulló fue reconocida por la plataforma HazteOir.org, que le concedió uno de sus premios anuales en 2018. 

En aquella ocasión, afirmó: "Pese a quien pese, con vuestra actitud beligerante habéis conseguido una cosa: que cada día que pasa permanezcamos más firmes en nuestra fe y en la lucha de los valores cristianos y de nuestro gran símbolo universal, la Cruz de Cristo".