Con ocasión de la celebración de la solemnidad del Corpus Christi, el Arzobispo de Oviedo, Mons. Carlos Osoro, aseguró que prescindir de Dios es un suicidio para el hombre y la sociedad.
“Prescindir o marginar a Dios es un suicidio para la existencia del hombre y de la sociedad”, señaló Mons. Osoro, quien argumentó que en el actual momento histórico “los hombres no nos bastamos para conseguir vivir en paz”.
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De esta manera, el Prelado español invitó a los cristianos “a salir a la calle” e incidió en la importancia de la Eucaristía que “consigue que la Iglesia no se cierre en sí misma”.
Después de la celebración eucarística, se realizó la procesión con el Santísimo Sacramento, encabezada por el Arzobispo.
El alcalde de la ciudad y todo su equipo de gobierno, participaron en el recorrido procesional por las calles de La Rúa, Cimadevilla y la Plaza de la Constitución. Ante la Iglesia de San Isidoro, el Arzobispo llevó a cabo la veneración pública del Santísimo Sacramento. Finalmente, los feligreses acompañaron a Jesús Sacramentado en su recorrido de regreso hasta la Catedral.