El hoy Obispo Emérito de Arecibo (Puerto Rico), Mons. Daniel Fernández Flores, publicó este 9 de marzo una reflexión al cumplirse un año de su destitución, al tiempo que agradeció las oraciones y muestras de cercanía.
Al inicio de su mensaje, difundido a través de la página de Facebook "Amigos de Monseñor Daniel", el Prelado asegura: "Todavía siento la misma perplejidad que sentí cuando sorpresivamente se me pidió la renuncia y cuando, de modo atropellado, se ejecutó la remoción".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"Cumplido un año, reafirmo exactamente las mismas palabras del comunicado que hice público el 9 de marzo de 2022", señala, añadiendo que "en este tiempo he descubierto el sentido de ser testigo de las bienaventuranzas más que predicarlas".
El Prelado manifiesta en su texto que "cuando en el año 1990 entré al Seminario lo hice lleno de ilusión y convencido de que Dios me llamó a servirle a la Iglesia por el resto de mi vida".
Sin embargo, citando el Cántico de Ezequías, lamenta: "De pronto… 'me cortan la trama' y quedo 'removido'. De ahí que pueda hacer mías esas palabras del Cántico y que San Juan Pablo II magistralmente comentaba en una de sus Catequesis (Audiencia general del miércoles 27 de febrero de 2002)".
Mons. Fernández Flores recuerda que San Juan Pablo II, refiriéndose al Cántico de Ezequías, dijo en esa audiencia: "La vida humana es descrita con el símbolo, típico entre los nómadas, de la tienda: somos siempre peregrinos y huéspedes en la tierra. También se recurre a la imagen de la tela, que es tejida y puede quedar incompleta cuando se corta la trama y el trabajo se interrumpe (cf. Is 38,12)".
"El Señor no queda indiferente ante las lágrimas del que sufre y, aunque sea por sendas que no siempre coinciden con las de nuestras expectativas, responde, consuela y salva", destacó el Papa polaco en esa ocasión.
El Obispo Emérito de Arecibo indica: "Esa es mi invitación a todos los que me han acompañado en el dolor por la Iglesia que sufre escandalizada por algunos acontecimientos actuales, incluyendo el atropello personal desde el cual procuro seguir sirviéndola: esperar, orar y confiar".
El Prelado finaliza su mensaje manifestando su "agradecimiento a Dios y a todos los que han orado por mí y me han expresado su apoyo y cercanía durante este tiempo y que han sido tantos".
"Todo eso lo he recibido convencido de que son inmerecidos consuelos divinos", concluye.
La destitución del Obispo de Arecibo
Mons. Daniel Fernández Flores fue destituido como Obispo de Arecibo por el Papa Francisco el 9 de marzo de 2022, cuando tenía 57 años. El comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede que anunció la decisión ese día no indicó la razón.
La edad a la que todo obispo está obligado a presentar su renuncia ante el Santo Padre es a los 75 años.
Al día siguiente de la destitución del Obispo de Arecibo, el Arzobispo de San Juan de Puerto Rico, Mons. Roberto Octavio González Nieves, aseguró a través de Twitter que se debió a una "insubordinación al Papa, única autoridad competente para tomar la decisión".
Sin embargo, el Obispo Emérito de Arecibo ha rechazado esa acusación, y en un documento preparado por sus asesores jurídicos y enviado al Vaticano a mediados de 2022, se asegura que al Prelado "no se le ha dicho exactamente cómo fue desobediente al Papa o cómo sus desacuerdos con algunas de las acciones de sus compañeros obispos rompieron la comunión".
La destitución se produjo poco más de cinco meses después de que el entonces Nuncio Apostólico para República Dominicana y Delegado Apostólico para Puerto Rico, Mons. Ghaleb Moussa Abdalla Bader, le exigiera firmar su renuncia.
Mons. Abdalla Bader le habría ofrecido al Obispo de Arecibo un próximo nombramiento eclesiástico para convencerlo de renunciar, a lo que el Prelado se negó alegando razones de conciencia.
Consultas enviadas por ACI Prensa desde junio de 2022 a Mons. Abdalla Bader no obtuvieron respuesta. El Papa Francisco aceptó su renuncia a ese cargo diplomático el 15 de febrero de este año.
Según pudo conocer ACI Prensa, al menos dos razones llevaron a que se tomara la decisión de la destitución del Obispo de Arecibo.
La primera fue su inicial negativa a trasladar a los seminaristas de su Diócesis, que hasta fines de 2021 se formaban en la Universidad de Navarra (España), al nuevo Seminario Interdiocesano de Puerto Rico, aprobado por el Vaticano a inicios de marzo de 2020.
El otro factor fue la defensa del Obispo de Arecibo del derecho a la objeción de conciencia de los fieles católicos ante la vacunación obligatoria contra el Covid-19, siguiendo las orientaciones difundidas por la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Mons. Fernández Torres se negó además a firmar un comunicado conjunto de la Conferencia Episcopal Puertorriqueña que aseguraba que "hay un deber de vacunarse y que no vemos cómo pueda invocarse una objeción de conciencia desde la moral católica".
El informe enviado al Vaticano sugiere un papel protagónico del Arzobispo de San Juan en la destitución del hasta entonces Obispo de Arecibo, e incluye una carta de 2009 en la que Mons. González Nieves lo acusa de falta de "apoyo", "poca flexibilidad" y crear "fricción y tensión innecesaria en el diálogo".
El Papa Francisco nombró el 17 de octubre de 2022 a Mons. Alberto Arturo Figueroa Morales como nuevo Obispo de Arecibo.