La Cámara de los Comunes de Gran Bretaña aprobó ayer 7 de marzo una ley para crear "zonas de amortiguamiento" alrededor de los centros de aborto, que prohibirían una amplia gama de comportamientos, incluida la posibilidad de rezar en silencio.
Previo a la votación de la Ley de Orden Público, fue rechazada una enmienda para eximir de las prohibiciones a los rezos y conversaciones consensuadas, que suelen ocurrir entre activistas provida y personas que concurren a las instalaciones de aborto.
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Asimismo, la votación final ocurrió al día siguiente de que una mujer provida fuera arrestada en Birmingham (Reino Unido) por segunda vez por rezar en silencio ante un centro de aborto, en una supuesta violación de la ley de zona de amortiguamiento local.
Los opositores a la legislación condenaron la aprobación del proyecto de ley y lo calificaron como un golpe contra la libertad individual en el Reino Unido.
"La votación de hoy marca un momento decisivo para los derechos y libertades fundamentales en nuestro país", dijo el 7 de marzo Jeremiah Igunnubole, asesor legal de la sede en Reino Unido de Alliance Defending Freedom (ADF UK).
"El Parlamento tuvo la oportunidad de rechazar la criminalización del libre pensamiento, que es un derecho absoluto, y abrazar la libertad individual para todos. En cambio, el Parlamento optó por respaldar la censura y criminalizar actividades pacíficas como la oración silenciosa y la conversación consensuada", señaló.
Igunnubole advirtió que "hoy es el aborto. Mañana podría ser otro asunto controvertido del debate político".
En ese sentido, explicó que "el principio sigue siendo que el gobierno nunca debería poder castigar a nadie por la oración, y mucho menos la oración silenciosa y la conversación pacífica y consensuada".
El proyecto de ley crearía una zona de amortiguamiento de 150 metros fuera de las instalaciones de aborto en Inglaterra y Gales. Además, prohíbe la intimidación, el acoso o la interferencia de quienes buscan o brindan abortos. La violación se castigaría con una multa y no con la cárcel, como se proponía. Sin embargo, la penalización económica es potencialmente ilimitada.
La amplia disposición de la ley prohíbe cualquier acto que tenga el efecto de "influir en la decisión de cualquier persona de acceder, proporcionar o facilitar la prestación de servicios de aborto".
Alithea Williams, gerente de políticas públicas de la Sociedad para la Protección de Niños No Nacidos, advirtió que la ley de la zona de amortiguamiento "significa que los ciudadanos comunes serán tildados de delincuentes y estarán sujetos a sanciones financieras paralizantes por testificar pacíficamente y ofrecer ayuda a las mujeres necesitadas".
Williams señaló asimismo que la presencia de defensores provida cerca de los centros de aborto es "un verdadero salvavidas para las mujeres", pues "muchos niños están vivos hoy porque sus madres recibieron ayuda y apoyo de una persona provida compasiva fuera de una clínica".
Por otro lado, recordó que "muchas mujeres se sienten presionadas o coaccionadas para abortar, y las vigilias provida les dan opciones. Ahora les han quitado sus opciones".
En ese sentido, calificó de "decepcionante" la votación que rechazó una enmienda para eximir de las prohibiciones a los rezos silenciosos y las conversaciones consensuadas dentro de esas zonas de amortiguamiento.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.