Pius Tabat, uno de los cuatro seminaristas secuestrados por pastores fulani musulmanes en 2020, narró su experiencia y lamentó que uno de sus compañeros fuera asesinado por el hecho de ser cristiano.
Así lo indicó Tabat en una conferencia virtual realizada este 8 de marzo y organizada por la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).
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Michael Nnadi tenía 18 años cuando fue asesinado. Había sido secuestrado de un seminario en el estado de Kaduna (Nigeria) el 8 de enero de aquel año, junto con Pius Tabat, de 19; Stephen Amos, de 23; y Peter Umenukor, de 23. Los cuatro estaban comenzando los estudios de Filosofía.
"Nos vendaron para que no pudiéramos ver. Algo que nunca voy a olvidar es que un día estaba sentado y tenía un palo en la parte de atrás del cuello. Pensé que era el fin", relató Pius.
Las condiciones del secuestro fueron duras y los obligaban a comer y beber agua en el mismo contenedor donde había desperdicios. También los forzaban a "entretener" a sus secuestradores "con canciones y bailes como los de la iglesia, siempre vendados".
Un día, sostuvo, pensaron que Michael "iba a ser liberado, pero supimos que en realidad lo iban a matar".
"A la mañana siguiente nos iban a matar también. Esa noche fue la más larga de mi vida. Nos dieron los teléfonos para llamar a las familias y que nos despidiéramos, pero al final no nos mataron", relató.
El único que fue asesinado fue Michael.
"Nuestro hermano fue asesinado a sangre fría. Su único crimen fue ser cristiano y estar en el seminario", indicó el seminarista.
"No es coincidencia que luego de su asesinato, su sangre pagó nuestra libertad", aseguró.
"Tres días después de que mataron a nuestro hermano, nos dijeron que nos iban a liberar.
Tras 24 días de secuestro, sonaba demasiado bueno para ser cierto", contó Pius.
La persecución contra los cristianos
El Arzobispo de Kaduna, Mons. Matthew Ndagoso, resaltó que los cristianos en esa zona del país africano son perseguidos y discriminados, básicamente por no ser musulmanes.
Sobre los asesinos del seminarista, el Prelado destacó que "Michael les predicó sabiendo que eran musulmanes y no cristianos, y tal vez por eso lo mataron. Es posible que pensaran 'incluso aquí está en misión, es peligroso'".
Ante el sufrimiento de muchos en Nigeria, el Arzobispo recordó que "en cualquier situación en la que estés, hay gente afuera compartiendo eso, rezando, para que esa carga sea menos pesada".
Mons. Mark Nzukwein, rector del seminario mayor St. Augustine y Obispo electo de la Diócesis de Wukari, destacó que el "seminario es la casa de los tres sobrevivientes del secuestro, pero uno no pudo superar el trauma y tuvo que dejar el seminario", con lo que solo continúan en la formación Pius y Stephen.
El Obispo electo comentó que, en la zona, "muchos musulmanes tienen poca formación y pueden ser fácilmente reclutados con fines violentos".
Ante esta realidad, "la comunidad del seminario promueve el diálogo interreligioso, especialmente con los musulmanes vecinos. Con estos diálogos hemos podido bajar las tensiones, aunque hay muchos fanáticos que quieren ir contra nosotros", expresó.
"Creemos que sin Dios, sin la oración no podemos lograr la paz en nuestro entorno y en el seminario. Sin oración los seminaristas no podrán superar las tensiones que nos rodean", prosiguió Mons. Nzukwein.
"No renunciamos a la esperanza. Nuestra convicción radica en Cristo, que siempre nos sostiene. Nuestra fe está viva por nuestra esperanza en Cristo y en la oración. Confiamos en que, con Dios a nuestro lado, el futuro brillará para nosotros", subrayó.
María Lozano, que sirvió como moderadora del evento de ACN, explicó que este año la campaña de Cuaresma de la fundación pontificia apunta a ayudar a los cristianos en Nigeria.
"Aunque la Iglesia Católica tiene una presencia grande en Nigeria, no puede cargar este peso sola". Por ello en ACN "queremos ser una voz y ayudar todo lo que podamos", indicó Lozano.
"Dios nos ayudará"
El Arzobispo de Kaduna se refirió luego a las recientes elecciones que dieron como resultado un gobierno musulmán y destacó la importancia de que este sirva al bien común, respetando los derechos de los cristianos.
"Los cristianos sufren persecución. La Constitución reconoce su derecho a la libertad religiosa, pero en la práctica no pueden vivirla", lamentó.
"Esperamos que las elecciones les den a todos un sentido de pertenencia, de tener un gobierno con justicia. Esperamos que el gobierno lidere el país de acuerdo a la Constitución", aseguró el Prelado.
Regina Lynch, directora de proyectos de ACN, comentó que "ha sido muy conmovedor escuchar los testimonios de quienes sufren la violencia, la discriminación y la persecución contra los cristianos".
"Aseguramos nuestras oraciones. La campaña de oración en (Cuaresma) es para eso y para ayudar con las cuestiones materiales", añadió.
Para concluir la conferencia, el seminarista Pius Tabat agradeció la labor de ACN y resaltó: "Dios nos ayudará, seguirá guiando a su Iglesia, no solo en el norte de Nigeria sino en todo el mundo".
"Rezamos por los que siguen secuestrados, para que puedan ser liberados y reunidos con sus padres como hizo con nosotros", concluyó.