El sacerdote católico Olivier Ntsa Ebode fue encontrado muerto en una vía férrea que une la comuna de Obala y la capital camerunesa, Yaundé, después de haber sido secuestrado por desconocidos que se hicieron pasar por feligreses.
La agencia vaticana Fides informó que el cuerpo del presbítero se encontró el miércoles 1 de marzo en Obala, ubicado en el departamento de Lékié, en la región central de Camerún.
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Según los medios locales, en la noche del miércoles unos hombres llegaron a la puerta del P. Ebode, diciendo que un familiar estaba muy mal de salud y que necesitaban con urgencia de sus servicios ministeriales.
El presbítero accedió a subirse al vehículo para llevar los sacramentos a la mujer desconocida. Sin embargo, en el camino fue asesinado y luego arrojado sobre las vías del tren.
A través de redes sociales, el P. Georges Fabrice Ngono explicó que los "asesinos" se "presentaban como devotos", afirmando "tener una emergencia, que la suegra de uno de ellos estaba gravemente enferma y necesitaba de sus servicios".
El cadáver fue encontrado de madrugada y trasladado a la funeraria de Obala, precisó Fides.
Otro sacerdote local, el P. Stéphane Ateba, escribió el 3 de marzo: "Aquellos que disfrutan matando presbíteros en este país desde hace algún tiempo. ¿De qué puede asustarlos un simple clérigo? ¿Los obispos, sacerdotes, los pastores y así sucesivamente están tomando nota de la amenaza del enemigo? Aquellos que quieren perseguir a la Iglesia en este país, ¿qué mensaje buscan transmitir? Que en paz descanse P. Olivier Ntsa Ebode", agregó.
Fides señala que la muerte del sacerdote ha causado gran consternación entre los fieles de la Iglesia y la comunidad local, en especial porque el P. Olivier "era conocido por su compromiso en favor de la paz y la justicia social".