La justicia italiana absolvió al sacerdote que causó polémica tras celebrar la Santa Misa en ropa de baño en una playa, usando un flotador como altar.
De acuerdo al diario italiano La Repubblica, el 28 de febrero Romina Rizzo, jueza del Tribunal de Crotone (Italia), determinó que el P. Mattia Bernasconi no irá a juicio pese a que la fiscalía había iniciado una investigación por el posible delito de ofensa religiosa.
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El 24 de julio de 2022, el P. Bernasconi, vicario de la iglesia de San Luigi Gonzaga de Milán, ofició una Eucaristía con el pecho descubierto y sumergido hasta la cintura en una playa de Capo Colonna.
En aquella ocasión, el sacerdote de 36 años contó a la prensa italiana que el hecho ocurrió un domingo, durante un campamento al que asistieron 21 estudiantes.
"Eran las diez y media y el sol quemaba, así que decidimos ir al único sitio confortable, el agua", explicó.
Por su parte, la Arquidiócesis de Crotone - Santa Severina emitió un comunicado recordando que "la celebración de los sacramentos tiene un lenguaje propio", el cual es necesario respetar y realzar "sin ceder demasiado superficialmente".
Mientras tanto, Giuseppe Capoccia, fiscal provincial de Crotone, abrió una investigación al P. Bernasconi por "ofender una denominación religiosa".
Sin embargo, Giovanni Morgese, abogado del sacerdote italiano, argumentó que su defendido no actuó con malicia.
Siete meses después, el caso ha sido finalmente archivado.