La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) expresó su preocupación por la situación de la Iglesia Católica en Nicaragua y por Mons. Rolando Álvarez, obispo condenado a 26 años y 4 meses de cárcel por la dictadura de Daniel Ortega.
"En unión con el Papa Francisco, que expresó su tristeza y preocupación el 12 de febrero, después del rezo del Ángelus, la fundación ACN pide no olvidar la terrible situación que está viviendo Mons. Rolando Álvarez, Obispo de Matagalpa y Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí, y solicita oraciones por él y por todos los que sufren en Nicaragua", señala una reciente declaración de la fundación.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
ACN advierte que el régimen estaría deteniendo a sacerdotes que mencionan a Mons. Álvarez en sus Misas, al considerar que es "una actividad prohibida".
"Al menos dos sacerdotes habrían sido detenidos en Madriz y en Nueva Segovia por mencionar o rezar por el obispo durante sus celebraciones dominicales", precisa la declaración.
"Por todo ello, ante el intento de silenciar las oraciones del pueblo de Nicaragua, ACN pide a los benefactores de todo el mundo reforzar todavía más las oraciones por la Iglesia nicaragüense", alienta la fundación.
De ese modo, la Iglesia en Nicaragua podrá sentirse "acompañada en el desafío que vive en estos momentos y pueda seguir proclamando el Evangelio y acompañando a su pueblo, especialmente a los más débiles y pobres".
"La fundación está consternada por las noticias que recibe regularmente de sacerdotes a los que no se les ha permitido volver al país, de restricciones de visado a religiosos y religiosas, del control y vigilancia de los movimientos de sacerdotes y obispos, escuchas en las homilías así como de la prohibición de procesiones y celebraciones religiosas", resalta el texto.
En agosto de 2022, Regina Lynch, directora de proyectos de ACN a nivel internacional, afirmó que, en ese momento, ya observaba "un intento de silenciar a la Iglesia en Nicaragua".
Uno de los últimos hitos de la persecución de la dictadura nicaragüense fue la reciente condena a 26 años y 4 meses de cárcel contra Mons. Álvarez.
El Prelado rechazó ser deportado junto a otros 222 presos políticos, que llegaron a Washington D.C. el pasado 9 de febrero, y habría sido encerrado en una celda de máxima seguridad en la cárcel nicaragüense conocida como "Modelo".
Entre los deportados había algunos sacerdotes y seminaristas que habían sido condenados a 10 años de cárcel.