El presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, Cardenal Marc Ouellet, califica la fundación de Hispanoamérica como "una experiencia providencial" de fraternidad.
El Purpurado lo afirma en una carta dirigida al presidente de la Comisión para las Misiones de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Francisco Pérez, con motivo del Día de Hispanoamérica que se celebra el próximo domingo en España.
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Mons. Ouellet considera que este día ayuda "a cobrar conciencia de todo el bien recibido, tanto en el 'nuevo mundo' como en España, a través de la acción evangelizadora de la Iglesia durante cinco siglos".
El Cardenal explica asimismo que "Hispanoamérica es algo más que un concepto sociológico, que una cierta tradición lingüística, étnica o cultural".
A su juicio, es fruto de "una experiencia providencial que se dilata a través del tiempo" y que muestra "de manera pluriforme que una misma fe transforma, purifica y eleva los más diversos pueblos".
De todas sus riquezas, destaca "la fraternidad peculiar entre personas, familias y comunidades que nace tras la evangelización del nuevo mundo". Esto no debe llevar a "caer en un fácil optimismo antropológico" y presentar a Hispanoamérica "como lugar de realización de una fraternidad sin mácula".
Indígenas y españoles, de rodillas ante la Morenita
El Purpurado considera que "la lógica de la espada fue como corregida y reorientada por el testimonio de muchos de los primeros evangelizadores"; sobre todo, "por la milagrosa aparición de la Virgen Santa María de Guadalupe a San Juan Diego en el cerro del Tepeyac en 1531".
Esta se realizó "en clave de misericordia, de acogida, de verdadero abrazo a todos, sin excepción. Indígenas y españoles cayeron de rodillas ante una maternidad común que los hermanó y los reconcilió".
Así, detalla el Cardenal Ouellet, la vivencia de la fraternidad en la América hispana "no puede prescindir de esta experiencia fundante" y debe ser propuesta de nuevo con motivo del V centenario del acontecimiento guadalupano (2031) y el II milenio de la Redención en 2033.
Día de Hispanoamérica
La Iglesia en España celebra cada año este día con el objetivo de reconocer la labor de los sacerdotes que se han sumado a la particular vocación multisecular de la evangelización en América.
En la actualidad hay 157 presbíteros miembros de la Obra para la Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana (OCSHA) en 19 países, si bien destaca la presencia en Perú, con casi un tercio (44).
Las diócesis españolas con mayor número de misioneros de la OCSHA son Toledo (24), Madrid y Burgos (13 cada una). Son 19 las diócesis que no cuentan con ninguno.
A todos ellos hay que sumar otros sacerdotes diocesanos o religiosos que están en el continente enviados por sus obispos o institutos fuera de la OCSHA.
El Día de Hispanoamérica también se realiza una colecta con el fin de ayudar a la labor misionera en los países hermanos. El pasado año se recogieron cerca de 70 mil dólares aportados por 32 de las 69 diócesis territoriales españolas.
La oración propuesta para la jornada de este año está dirigida al Señor de los Milagros, la imagen que se venera en la Iglesia de las Carmelitas en Lima (Perú). En ella se pide perdón por los pecados personales y sociales y se le implora la purificación "con la sangre" que derramó "por nosotros en la cruz".