El Papa Francisco les dijo hoy a un grupo de juristas católicos que "deben buscar consejo para recibir la creatividad que el Espíritu Santo, con el don del consejo, te da cada vez que tienes que emitir un juicio".
En la mañana de este sábado 18 de febrero, el Papa Francisco recibió en el Vaticano a los participantes en el Curso de formación para operadores jurídicos promovido por el Tribunal de la Rota Romana.
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El Santo Padre recordó que se trata de una iniciativa del Curso para Practicantes de Derecho Canónico y de Pastoral Familiar y explicó ante los presentes la necesidad de descubrir el vínculo que existe entre el Derecho canónico y la misión de la evangelización.
En este sentido, aseguró que "no hay derecho sin evangelización, ni evangelización sin derecho", y subrayó que "toda personas y toda comunidad tiene derecho al encuentro con Cristo".
Para el Pontífice, "el derecho eclesiástico aparece íntimamente ligado a la vida de la Iglesia" y "evangelizar es el compromiso jurídico primordial, tanto de los pastores como de todos los fieles".
"Vuestro trabajo se ocupa de normas, procesos y sanciones, pero nunca debéis perder de vista los derechos, poniendo en el centro de vuestro trabajo a las personas, que son a la vez sujetos y 'objetos' del derecho", señaló a continuación.
Más tarde, el Papa manifestó: "Estáis llamados a conocer y observar fielmente las normas canónicas, teniendo siempre presentes los bienes que están en juego, como es indispensable para interpretar y aplicar con justicia dichas normas".
"No hay que olvidar -insistió- el mayor principio, el de la evangelización: la realidad es superior a la idea, lo 'concreto' de la vida es superior a lo formal, siempre; la realidad es superior a cualquier idea, y a esta realidad hay que servir con el derecho".
"La grandeza de vuestra tarea emerge de una visión en la que el derecho canónico, sin olvidar la justicia del caso individual, se aplica a través de las virtudes de la prudencia jurídica que discierne el derecho concreto", aclaró.
A continuación, el Papa Francisco aseguró que "hace falta ciencia, hace falta capacidad de escucha; sobre todo, hermanos y hermanas, hace falta oración para juzgar bien".
El Santo Padre invitó a los presentes a vivir el espíritu sinodal "en todas vuestras tareas jurídicas".
"Caminar juntos, escuchándoos e invocando al Espíritu Santo, es condición indispensable para ser justos practicantes", añadió.
Una manifestación concreta de esto, explicó el Papa, "es la necesidad de pedir consejo, de buscar la opinión de quien tiene más conocimientos y experiencia, con ese deseo humilde y constante de aprender siempre para servir mejor a la Iglesia en este campo".
"Y quien te da el consejo es el Espíritu Santo: debes buscar consejo no sólo para una determinada interpretación jurídica, para tener equilibrio; no, buscas consejo para recibir la creatividad que el Espíritu Santo, con el don del consejo, te da cada vez que tienes que emitir un juicio", destacó.
Asimismo, declaró que "una pastoral familiar integral no puede ignorar las cuestiones jurídicas relativas al matrimonio".
"Basta pensar, por ejemplo, en la tarea de prevenir la nulidad matrimonial en la fase previa a la celebración, y también de acompañar a las parejas en situaciones de crisis, incluso dirigiéndolas a los tribunales eclesiásticos cuando es plausible que exista una causa de nulidad, o aconsejándoles iniciar el procedimiento de dispensa por inconsumación", explicó.
Por último, aseguró que "las exigencias de verdad, accesibilidad y prudente celeridad deben guiar siempre su trabajo; y tampoco debe olvidarse el deber de hacer todo lo posible por la reconciliación de las partes o la validación de su unión".