La Conferencia Episcopal Panameña (CEP) elevó plegarias por las almas de al menos 40 migrantes fallecidos y por la recuperación de otras 30 personas en un accidente de bus ocurrido en la madrugada del miércoles, a unos 50 kilómetros de la frontera con Costa Rica.
"Elevamos una plegaria al Señor por nuestros hermanos que fallecieron mientras transitaban en este istmo panameño, como paso en su camino para buscar una mejor calidad de vida", indicó la CEP, en un comunicado difundido el 15 de febrero.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"Oramos por la pronta recuperación de quienes se encuentran hospitalizados", prosigue el mensaje.
El Ministerio de Seguridad Pública de Panamá informó que el bus, que transportaba a 66 personas desde la selva del Darién, cayó por un barranco cuando se dirigía a la estación de recepción migratoria "Los Planes", en Gualaca, provincia panameña de Chiriquí.
El cruce de la selva del Darién, como primera etapa de la ruta hacia Norteamérica, es elegida por miles de migrantes, en su mayoría venezolanos, a pesar de sus múltiples peligros.
La Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas (Red CLAMOR Panamá), indicó que este accidente "se suma a una larga lista de sufrimientos que ya traen nuestros hermanos sobre sus hombros".
En un comunicado del 15 de febrero, la institución lamentó que estas personas, "afectadas por la pobreza, violencia social y política en la mayoría de los casos, se ven obligados a abandonar sus países en la búsqueda desesperada por alcanzar el sueño de llegar a los Estados Unidos".
En ese contexto, Red CLAMOR expresó "profunda solidaridad y preocupación por el terrible drama que viven a diario las personas migrantes en su paso por nuestra tierra".
"Pedimos a las autoridades implementar mecanismos que fortalezcan la política migratoria, basada en el respeto de los derechos humanos", indicó.
Esta política debe garantizar "una migración segura, ordenada y regular, que haga frente a la crisis humanitaria", añade.
La CEP, por su parte, solicitó a las "comunidades cercanas a solidarizarse en este momento de dolor con nuestros hermanos y hermanas migrantes".