El Papa Francisco recibió esta mañana en el Vaticano a la delegación "Alianza Bíblica Universal", a quienes animó a continuar con su tarea en la difusión de la Palabra de Dios a pesar de las dificultades del mundo actual.
Al comienzo de su discurso, el Papa Francisco señaló que en la actualidad la difusión de la Palabra de Dios atraviesa muchas veces las mismas dificultades que encontraron los Apóstoles.
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"La Palabra se anuncia, se escucha y se vive en circunstancias favorables y desfavorables, de modos y con expresiones diversas, afrontando graves dificultades y persecuciones, en un mundo a menudo sordo a la voz de Dios", explicó el Santo Padre.
Sin embargo, indicó que "las persecuciones se convierten en oportunidades para difundir la Palabra, para no olvidarla nunca".
En esta línea, el Pontífice recordó a los cristianos que "se ven obligados a huir de su tierra" y que "guardan la fe como un tesoro que da sentido a las circunstancias duras, a veces terribles, que tienen que afrontar".
A continuación, aseguró que la "carrera" de la Palabra de Dios continúa hoy y que "la difusión de la Biblia mediante la publicación de textos en diversas lenguas y su distribución en distintos continentes es una labor encomiable".
Por último, agradeció la labor de esta institución y se alegró por que "la tarea de la Alianza Bíblica se realiza cada vez más en colaboración con muchos católicos de muchos países".