El Obispado de Avellaneda-Lanús se solidarizó con las personas afectadas por el cierre del Colegio Espíritu Santo, y aclaró que no posee vinculación, responsabilidad o injerencia sobre el centro de estudios.
El Obispado recordó, como ya había señalado en un comunicado el 4 de octubre de 2022, que el Colegio Espíritu Santo es propiedad de la Asociación Civil Congregación Misioneras Marianas del Espíritu Santo.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Por lo tanto, el colegio está dirigido por sus autoridades estatutarias, constituidas según la normativa civil. En ese marco, los bienes afectados de la obra educativa pertenecen a la mencionada Asociación, explicó el Obispado.
"La Diócesis de Avellaneda-Lanús no posee vinculación, responsabilidad o injerencia alguna sobre la dirección de los servicios educativos", insistió.
"El Obispado de Avellaneda-Lanús ha procurado, a lo largo de los años, brindar toda la ayuda que le ha sido posible cada vez que le fue requerida", destacó.
Al mismo tiempo, reconoció que "la situación excede hoy sus competencias y sus posibilidades reales, y espera en cambio una respuesta de parte de las autoridades educativas competentes, en vistas de la pronta solución del conflicto".
El reclamo de los padres
Cercana ya la fecha de inicio de clases y, al no recibir respuesta en los intentos por comunicarse con el colegio, los padres de los alumnos se acercaron al lugar.
Ante la incertidumbre por no haber sido informados del cierre de la institución, las familias y el cuerpo docente comenzaron a manifestarse en la puerta del colegio.
"Acá hubo una estafa del representante legal. Las monjas, que son las dueñas del colegio, no dan la cara. Nadie se preocupa por los chicos", lamentó Carlos Montavano, un papá de la comunidad, ante las cámaras de Todo Noticias.
"Quisimos sacar el colegio adelante entre todos, pero empezamos a ver los malos movimientos que había y desaparecieron", aseguró.
"Fuimos a La Plata a hablar con los inspectores, porque el colegio es subvencionado por el 80% y ellos nos garantizaron que el ciclo 2023 estaba asegurado", precisó Montavano.
"Nosotros a partir de hoy empezamos a acampar. Los inspectores nos dijeron que estemos tranquilos. Pero ahora no sabemos nada", resaltó.
Según declaraciones de las familias, pese a que ya fueron matriculados 250 chicos para este 2023, el instituto no abona los sueldos pendientes desde septiembre a los docentes.
"Siempre sospechamos, porque las dueñas no aparecen. Estamos en febrero y los maestros siguen sin cobrar. En La Plata nos garantizaron el ciclo lectivo, pero pido que alguien dé la cara", expresó Montavano.
Las dueñas del colegio son dos religiosas de la Congregación Misionera Mariana del Espíritu Santo, que fue reconocida por Normativa Nacional como persona jurídica y entidad de bien público en 1997, e incluida en el Registro de Institutos de Vida Consagrada.
Según Montavano, el representante legal del colegio, Roberto Guidetti, habría alertado que la institución no iba a funcionar en 2023. Sin embargo, retiró sus pertenencias del colegio y no volvió a aparecer.
Sobre las religiosas, aseguró que "un día las vimos caminando y llegamos a un acuerdo para sacar adelante el colegio, ellas dijeron que querían eso".
"Una vez que les reclamamos por la plata de los docentes, desaparecieron de nuevo. Nadie las vio otra vez y no están en su casa, que está a la vuelta de la institución", alertó ante la prensa.
El intendente municipal de Lanús, Néstor Grindetti, aclaró en sus redes sociales que su gestión se reúne con los padres desde septiembre de 2022 para colaborar "en todo lo que estuviera a su alcance".
Asimismo, detalló que "el municipio no tiene injerencia ni en la administración ni en la regulación de instituciones educativas de este tipo", que son competencia de la Dirección de Educación de Gestión Privada bonaerense.
El intendente aseguró que la Jefa de la Región 2 provincial, Daniela Silva, manifestó que no hay "ninguna comunicación de cierre", que la administración provincial continúa "pagando los sueldos docentes" y la institución "matriculando alumnos".
"Nos preocupa profundamente que una institución tan importante y arraigada al barrio esté en esta situación debido a los malos manejos de sus autoridades", expresó.
El intendente aseguró el acompañamiento personal y del Municipio en el reclamo de los padres y de toda la comunidad educativa.
Los indicios de la crisis en 2021
Con casi 60 años de trayectoria y una matrícula de cerca de 500 alumnos, los indicios de la crisis del Colegio Espíritu Santo comenzaron a notarse en 2021.
En diciembre de ese año, los docentes enviaron una carta abierta a la comunidad.
Allí alertaban sobre la "durísima crisis económica e institucional" y un panorama hacia el futuro "muy preocupante".
Sumado a los efectos negativos de la pandemia, advertían sobre "la negligente gestión administrativa de la escuela a través de los años".
Además, detallaban los intentos por comunicarse con el representante legal, Sr. Roberto Guidetti, para plantear sus inquietudes, sin respuesta de su parte.
Con "angustia y preocupación", convocaron en ese momento a un abrazo solidario al Colegio para dar visibilidad a la situación y demostrar a los alumnos "que ningún maestro/a o profe va a bajar los brazos".
Ya en 2021, los docentes tuvieron dificultades para percibir sus salarios.