El descarrilamiento de un tren a principios de febrero en una zona rural de Ohio provocó una catástrofe ecológica de grandes proporciones, después de que materiales peligrosos ocasionaron un incendio masivo y una columna de humo que provocó evacuaciones generalizadas.
Según la Agencia de Protección del Medio Ambiente, el tren Norfolk Southern, con unos 150 vagones, se descarriló el 3 de febrero cerca de la localidad de East Palestine, a una hora al noroeste de Pittsburgh (Estados Unidos). Veinte de los vagones transportaban materiales peligrosos, entre ellos cloruro de vinilo, y se incendiaron.
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Aunque todavía no se han registrado heridos como consecuencia del accidente, el 6 de febrero se llevó a cabo una "liberación controlada de gases tóxicos" que provocó la emisión a la atmósfera de una enorme columna de humo negro, según informó The Cincinnati Enquirer. Entre los gases liberados, se encontraba el fosgeno incoloro, un gas muy tóxico de fuerte olor que puede provocar vómitos y problemas respiratorios y que se utilizó como arma en la Primera Guerra Mundial, informó PBS Newshour.
La zona del accidente fue evacuada y, aunque las autoridades ya han permitido el regreso de los residentes, persisten las dudas sobre la calidad del aire y el agua cerca del lugar del accidente.
Mons. David Bonnar, Obispo de Youngstown, llamó a rezar por los afectados y señaló que la zona de evacuación incluía el territorio de una parroquia católica local.
"Las oraciones de la Diócesis de Youngstown están con todos los afectados y desplazados por el descarrilamiento del tren en East Palestine, condado de Columbiana. Reconocemos con gratitud los heroicos esfuerzos de los primeros intervinientes y de las agencias que han ayudado en esta difícil situación", dijo Mons. Bonnar en un comunicado el 5 de febrero.
El territorio pastoral de la iglesia católica de Nuestra Señora de Lourdes, situada en East Palestine, estaba dentro de la zona de evacuación, indicó Mons. Bonnar.
"Dada la magnitud de este acontecimiento, es milagroso que no haya habido víctimas mortales ni heridos. No puedo evitar pensar que la Santísima Virgen velaba por esta comunidad. Pido que se siga rezando por la salud y la seguridad de todos los implicados", concluyó Mons. Bonnar.
La parroquia de Nuestra Señora de Lourdes compartió en su página de Facebook que organizará una comida comunitaria gratuita y abierta a todos el 18 de febrero de 11:30 a.m. a 12:30 p.m.
"Invitamos a todos los oficiales de policía, bomberos, EMS, todos bienvenidos. Descansen y vengan a disfrutar de un tiempo libre. Corran la voz", escribió la parroquia en Facebook.
También comunicó el 11 de febrero que el salón de actos de la iglesia estaría abierto a las personas afectadas por el descarrilamiento del tren de 10:00 a.m. a 3:00 p.m. y de 6:00 p.m. a 8:00 p.m., de sábado a miércoles. La parroquia´informó que tenía comida, agua, artículos de limpieza y pañales para ofrecer a los necesitados.
El P. David Misbrener, párroco de las parroquias de San Judas y Nuestra Señora de Lourdes, escribió en un boletín parroquial del 12 de febrero que el Obispo de Youngstown se había puesto en contacto con él para saber cómo estaba la comunidad parroquial.
"Mons. Bonnar fue la primera persona que me llamó después del accidente. Hablé con el obispo dos veces, tanto el sábado como el domingo, y creo que es importante que todos ustedes conozcan el cuidado pastoral y la preocupación que tuvo por nosotros", escribió el sacerdote.
El P. Misbrener también agradeció a "nuestros feligreses que ayudaron a servir a los evacuados, especialmente a nuestro grupo Regalo de María".
James David Vance, senador católico de Ohio y miembro del Partido Republicano, emitió un comunicado el 13 de febrero en el que agradeció a los bomberos locales de East Palestine por su lucha contra el incendio, y pidió a la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) que ayude a los bomberos y a otros equipos de primera intervención.
"Se trata de una catástrofe medioambiental compleja con repercusiones que pueden ser difíciles de evaluar a corto plazo. Será imprescindible un estudio a largo plazo. También lo será que Norfolk Southern se comprometa a largo plazo a reparar los daños causados a la propiedad, la fauna y la flora y la comunidad afectadas por este accidente", escribió Vance.
"Hasta ahora, nos han informado de que los análisis del aire y del agua potable realizados por las agencias estatales y federales de protección del medio ambiente, la Guardia Nacional de Ohio y Norfolk Southern han sido alentadores. Seguimos vigilando los informes medioambientales de múltiples agencias sobre la calidad del aire y del agua en la región. He oído anécdotas alarmantes sobre vías fluviales contaminadas y efectos en la fauna. Animo a cualquiera que tenga informes creíbles sobre daños medioambientales a que se ponga en contacto con mi oficina. Mientras tanto, seguiremos colaborando con los organismos pertinentes y vigilando la situación en la región", expresó.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.