El P. Norberto Pozzi, carmelita descalzo enviado de misión a la República Centroafricana, resultó herido y perdió una de sus extremidades luego de que la camioneta en la que viajaba detonara una mina terrestre.
"Desgraciadamente, los cirujanos decidieron proceder a la amputación del pie del P. Norberto. Durante la cirugía, los médicos constataron que el hueso del pie estaba destruido y el tejido en necrosis", explicó a la agencia vaticana Fides el P. Aurelio Gazzera, hermano de su comunidad.
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El presbítero señaló que el P. Pozzi, un italiano de 71 años, sufrió el accidente el viernes 10 de febrero, cuando se trasladaba en una camioneta todoterreno por la carretera Bozoum-Bocaranga, en el noroeste del país africano.
Tras la detonación de la mina, al P. Pozzi lo trasladaron en avión al hospital de la Misión de la ONU en Bangui. Luego lo enviaron a un hospital mejor equipado en Uganda, donde los médicos lograron estabilizar su condición.
Empezó a respirar sin ventilador artificial el 12 de febrero y, aunque en un primer momento se pensó que salvaría su extremidad, con el pasar de las horas los médicos se vieron obligados a amputarle el pie.
El P. Gazzera manifestó que logró comunicarse con el sacerdote malherido vía telefónica, y aseguró que este se encuentra estable y "de buen humor".
En el vehículo afectado también viajaban otras cinco personas, entre ellos un religioso francés y cuatro ayudantes centroafricanos.
"El hermano sufrió heridas leves, mientras que un carpintero, que también es catequista, se fracturó el hombro. Las heridas más graves las sufrió el P. Norberto", añadió a Fides el P. Gazzera.
El sacerdote también informó que algunos misioneros carmelitas en la República Centroafricana intentan viajar a Uganda para visitar al religioso hospitalizado, "pero será necesario esperar unos días porque hay un problema con las visas".
Además, el presbítero agradeció a las autoridades consulares italianas "por su asistencia y a todas las personas que están orando por el P. Norberto".
"El problema de las minas colocadas en la carretera existe desde hace al menos un año y medio. Que yo sepa, no se trata de artefactos caseros, sino de minas reales suministradas por terceros a los rebeldes", aseguró.
La República Centroafricana lleva décadas sumida en la inestabilidad política, aunque fue en 2013, con un golpe de Estado liderado por la milicia musulmana yihadista "Séléka", la crisis se agravó.
Desde entonces se desató en el país una guerra civil entre las milicias Séléka y "antibalaka", provocando casi un millón refugiados internos y desplazados.
Hasta ahora, ni las autoridades ni las tropas de pacificación de las Naciones Unidas han sido capaces de conseguir la paz.