La Diócesis de La Rioja (Argentina) y la familia del Beato Wenceslao Pedernera, uno de los cuatro "mártires riojanos", anunciaron que serán querellantes en la causa por el asesinato del laico.
El Juicio Oral y Público para esclarecer el crimen ocurrido el 25 de julio de 1976 comenzará el viernes 10 de marzo.
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Las audiencias tendrán lugar en la sala del Tribunal Federal de La Rioja, presidido por José Camilo Quiroga Uriburu e integrado por Mario Martínez y Juan Carlos Raynaga.
"Este obispado, junto con la familia Pedernera, participa en el proceso como querellante particular a través de los abogados representantes, la Dra. Mirta Sánchez y el Dr. Pablo Ramiro Fresneda", detallan en el comunicado.
Asimismo, piden "a nuestro buen Dios que ilumine a quienes intervienen en este juicio para que, después de tantos años, se puedan manifestar la verdad y la justicia de este terrible hecho".
"Que abran paso al perdón, la reconciliación y la paz por la que trabajó y dio la vida el Beato Wenceslao", ruegan.
Wenceslao Pedernera
Nació el 28 de septiembre de 1936 en La Calera, provincia de San Luis (Argentina). Desde muy pequeño colaboró con sus padres en tareas agrícolas.
Luego se trasladó a Mendoza, donde trabajó como peón rural en viñedos. Allí conoció a Marta Ramona Cornejo, con quien se casó y tuvo tres hijas.
Impulsado por su esposa, comenzó una vida de fe activa, uniéndose al Movimiento Rural de la Acción Católica Argentina en la región de Cuyo, y luego se unió al trabajo pastoral del Obispo de La Rioja, Mons. Enrique Angelelli, mudándose a Sañogasta en 1972.
Fue atacado en la noche del 24 de julio de 1976 en su hogar, delante de su esposa e hijas, y pocas horas más tarde murió en el hospital de Chilecito.
El Papa Francisco reconoció oficialmente la causa de muerte como "martirio en odio de la fe", al igual que la de los demás mártires riojanos: Mons. Enrique Angelelli y los sacerdotes Gabriel Longueville y Carlos de Dios Murias, asesinados con diferencia de días en el marco de la última dictadura militar argentina.
Su beatificación fue celebrada el 27 de marzo de 2019. Su memoria litúrgica es el 17 de julio.