El Papa Francisco ha provisto a la Iglesia que peregrina en España de dos nuevos obispos. Se trata de un Auxiliar destinado a la sede Arzobispal de Barcelona y del nuevo Obispo de Menorca.
Mons. David Abadías, hasta ahora sacerdote en el Obispado de Tarrasa, ha sido designado como Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Barcelona, gobernada pastoralmente por el Cardenal Juan José Omella.
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Mons. Abadías es especialista en Historia de la Iglesia. Ordenado en 1998, desarrolló su ministerio sacerdotal en el Obispado de Terrassa, donde ejercía como párroco y arcipreste en la localidad de Mollet del Vallés.
Por su parte, el actual vicario general y administrador diocesano de Menorca, Mons. Gerardo Villalonga, ha sido elevado a la dignidad episcopal para hacerse cargo de la diócesis balear.
El Obispado de Menorca estaba vacante tras el traslado de Mons. Francisco Conesa a Solsona, a principios de 2022.
Mons. Villalonga es oriundo de Mahón y profesor de formación. A los 24 años se desplazó a la península para cumplir el servicio militar en Astorga, donde acabó ingresando en el seminario diocesano. Especializado en Derecho Canónico, ha sido vicario general de la Diócesis de Menorca desde 2011 y judicial desde 2015.
En una carta dirigida a los fieles, tras darse a conocer el nombramiento, ha agradecido al Papa Francisco la confianza y "a las personas que hayan podido ser consultadas y que han contribuido con sus distintos puntos de vista a la formación de la decisión final".
Se ha encomendado, además de a Dios y a la Virgen de Monte-Toro, patrona diocesana, "a Santa Catalina de Siena, a San Francisco de Asís, a San Josemaría Escrivá y a nuestro Beato el mártir Juan Huguet, santos de mi devoción particular".
Mons. Villalonga ha decidido mantener su lema sacerdotal al recibir el orden episcopal: "Vivir la verdad con amor".