El sacerdote greco católico P. Fadi Najjar, que ejerce su ministerio en Alepo (Siria) explica cómo él y su comunidad se han enfrentado a la muerte y la devastación provocadas por el terremoto que ha afectado también a Turquía.
El P. Najjar explica que desde que se produjera el terremoto en la madrugada del pasado lunes en Turquía y Siria "la gente está toda la noche fuera, ha dejado sus casas", por lo que "hasta ahora no hemos podido apenas dormir, pues a cada hora recibimos personas en las parroquias, ya que tenemos réplicas durante 24 horas".
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El sacerdote destaca que "muchos edificios se han dañado gravemente o directamente han sido destruidos".
A sus 40 años, el P. Najjar es párroco de la Iglesia de San Miguel en Alepo, donde atiende a unas 200 familias y dirige el colegio Al-Inaya con más de 300 alumnos.
"Hay muchísimo miedo. No sabemos exactamente qué podemos hacer y estamos muy afectados también, porque hemos perdido un sacerdote de nuestra comunidad", explica en declaraciones distribuidas por la Arquidiócesis de Valencia (España).
"No tengo exactamente cifras oficiales, pero estamos hablando de miles de muertos, miles de heridos y muchísima gente que ha perdido su casa", sostiene.
La demanda de ayuda es tal que el propio sacerdote junto a miembros de su comunidad han tenido que ponerse a rescatar personas entre los escombros: "Mucha gente ha muerto, yo mismo con feligreses de la parroquia me he dedicado a sacar a personas de debajo de los escombros de una manera que no llegábamos a creer que estaba sucediendo", explica.
Las expectativas, lejos de mejorar, van a peor en la región: "Estamos en una situación fatal. Ahora mismo en Alepo hace mucho frío, está lloviendo desde hace 5 o 6 días y esto está empeorando la situación"
El P. Fadi Najjar se licenció en Teología en Granada (España) y ejerce en su país como responsable del movimiento Juventud Estudiantil Cristiana en Siria.
Su última llamada es esta: "Uniros en la oración, por favor; rezad por nosotros, por favor".