Tras esperar en vano respuesta alguna por parte de la embajada de Arabia Saudita en Nueva Delhi, la Conferencia Episcopal de la India ha solicitado al gobierno nacional su intervención diplomática ante las autoridades saudíes para que liberen a Brian Savio O'Connor, el católico indio torturado y encarcelado por su fe cristiana en el país árabe.
Según dio a conocer a la agencia Fides el portavoz de los Obispos, P. Babu Joseph, la Conferencia Episcopal se ha contactado oficialmente con la embajada de Arabia Saudita con sede en la capital india, pero no ha tenido respuesta alguna.
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Los Obispos están siguiendo el camino institucional y han pedido al gobierno indio que dé un paso diplomático oficial, pidiendo a los responsables del gobierno saudita la liberación de O'Connor.
Mientras tanto en India, especialmente en Karnataka –el estado de donde es originario O’Connor-, la Iglesia ha pedido oraciones a todos los fieles para que el caso concluya felizmente con la liberación del católico.
All India Catholic Union, la asociación que representa a 16 millones de fieles laicos indios, ha enviado al rey saudita una carta de protesta en la que pide la liberación de O'Connor. "La libertad religiosa -señaló el líder John Dayal- forma parte de la civilización contemporánea. Pertenece a los derechos establecidos por las Naciones Unidas para todos los seres humanos".
El responsable de la tortura de O'Connor -cuyo “delito” fue haber rezado a Jesucristo- es el "Muttawa", la policía religiosa saudita, que hace unos seis meses lo arrestó conduciéndolo a la prisión de Ali Hira, en la capital Riad.
Según declaran sus familiares, O'Connor, ha estado en la cárcel durante seis meses sujeto a castigos inhumanos y a torturas: colgado boca abajo, golpeado por descargas eléctricas, burlado, pegado, obligado a abjurar su fe. El hombre se encontraría hoy en la cárcel de Olaya con algunas costillas rotas.
El Muttawa ha acusado oficialmente a O'Connor de emplear droga y haber rezado a Jesucristo, acusaciones por las que el hombre corre peligro de la pena capital.
Familiares del encarcelado señalaron que las pruebas relativas a la droga han sido construidas por la policía y que el hombre es un buen cristiano.
Los mismos familiares subrayaron que la policía saudita también ha intentado convertir a Brian al Islam, amenazándolo de muerte en caso contrario.