Un grupo bipartidista de legisladores de Estados Unidos nominó al Cardenal Joseph Zen Ze-kiun, Obispo Emérito de Hong Kong, al Premio Nobel de la Paz por su ferviente defensa de los derechos humanos en China.
Los políticos Christopher Smith, Jeff Merkley, James P. McGovern y Marco Rubio anunciaron la nominación de seis hongkoneses al Premio Nobel de la Paz, entre ellos el Cardenal Zen.
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A través de un comunicado publicado en el sitio web Congressional-Executive Commission on China (Comisión Ejecutiva del Congreso sobre China), se informó que los nominados son Jimmy Lai, Tonyee Chow Hang-tung, Gwyneth Ho, Lee Cheuk-Yan, Joshua Wong y el Cardenal Joseph Zen Ze-kiun.
Tras dar una breve descripción de cada uno de los nominados, el comunicado destaca que el Cardenal Zen es un "firme defensor del movimiento prodemocrático de Hong Kong".
"Fue detenido y posteriormente declarado culpable por cargos relacionados con su papel de liderazgo en la creación de un fondo destinado a proporcionar asistencia humanitaria y jurídica a los detenidos en relación con el movimiento prodemocrático que comenzó en 2019", indica el comunicado.
Los legisladores aseguraron que "a través de la nominación, los miembros del Congreso buscan honrar a todos aquellos en Hong Kong cuya valentía y determinación frente a la represión han inspirado al mundo".
El Cardenal Zen fue Obispo de Hong Kong de 2002 a 2009, y ha sido elogiado por su defensa de los cristianos que sufren la persecución del gobierno comunista en China.
En 2020, el Parlamento del gigante asiático aprobó la ley de seguridad nacional que buscó reprimir las manifestaciones prodemocráticas en Hong Kong.
En esa ocasión el Cardenal Joseph Zen denunció que dicha ley era una expresión más de la dictadura que convierte a la ciudad en un cordero que espera ser sacrificado.
En mayo de 2022, el Obispo Emérito de Hong Kong fue detenido por administrar un fondo de ayuda humanitaria que sostiene financieramente a los manifestantes a favor de la democracia.
Tras la muerte de Benedicto XVI el 31 de diciembre de 2022, el Cardenal Zen asistió al funeral del fallecido Pontífice con un permiso especial otorgado por las autoridades de Hong Kong.
Sin embargo, tras su retorno a China el Purpurado de 91 años contrajo una infección bacteriana en los pulmones que lo obligó a permanecer hospitalizado.