La Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas (CBCP) anunció este jueves que reemplazará la Oratio imperata ("oración obligatoria", en latín) de protección contra el coronavirus.
En su lugar, se rezará la "Letanía de gratitud después de la pandemia de COVID-19".
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En febrero de 2020 los obispos filipinos establecieron la Oratio imperata, una plegaria que se debía rezar de rodillas después de la Comunión implorando a Dios para que el coronavirus deje de expandirse.
La CBCP informó que desde el sábado 11 de febrero hasta el 22 de febrero (Miércoles de Ceniza) dejará de rezarse esta oración para darle paso a una letanía de agradecimiento.
Mons. Bernardo Pantin, secretario general de la CBCP, explicó que la nueva letanía fue aprobada durante la última asamblea plenaria de los obispos filipinos, celebrada el 30 de enero.
El texto de la letanía es el siguiente:
Letanía de gratitud después de la pandemia de COVID-19
Guía: Acerquémonos al Señor, que hace nuevas todas las cosas, por todas las bendiciones y gracias que hemos recibido durante la pandemia de Covid.
Después de cada petición, digamos juntos: Demos gracias a Dios.
Por recordarnos la fragilidad de la vida, protegernos cuando nadie se atrevía a protegernos y abrir nuestras mentes a lo que es realmente esencial, demos gracias al Señor.
Respuesta: Demos gracias a Dios.
Por permitirnos conectarnos unos con otros con fe y amor, a pesar del aislamiento que la enfermedad nos había impuesto, demos gracias al Señor.
Respuesta: Demos gracias a Dios.
Por la bondad heroica de quienes nos proporcionaron ayuda científica, social y espiritual cuando hacerlo era arriesgado y ponía en peligro su vida, demos gracias al Señor.
Respuesta: Demos gracias a Dios.
Por el don de las medicinas y vacunas recién descubiertas para combatir el virus y la maravilla de la inmunidad natural, demos gracias al Señor.
Respuesta: Demos gracias a Dios.
Por el don de la presencia tranquilizadora, cuando estábamos ansiosos y angustiados, deprimidos y solos e impacientes durante la pandemia, demos gracias al Señor.
Respuesta: Demos gracias a Dios.
Oremos.
Dios amoroso, ningún pensamiento nuestro te es desconocido. Ninguna lágrima que derramamos carece de importancia para Ti. Ninguna alegría que celebramos es ajena a Ti. Tú entraste en nuestro mundo de enfermedad, sufrimiento y muerte, y conoces los temores que afrontamos. Acepta nuestra acción de agradecimiento por tu amor providente durante la pandemia de Covid. Así como lloraste la muerte de Lázaro, insufla el aliento de la vida eterna a todos los que murieron a causa del coronavirus. Has convertido nuestros temores en alegría y por ello te damos gracias y te alabamos. A Ti sea la gloria ahora y siempre.
María Auxiliadora, ruega por nosotros. San Miguel Arcángel, ruega por nosotros. San Roque, ruega por nosotros.