Luego de dos años en los que se suspendió la actividad, chilenos y argentinos se congregaron en el paso fronterizo "El Triana" para rezar por la paz y renovar los lazos de fraternidad entre ambos países.
Participaron en el encuentro autoridades eclesiales, Carabineros de Chile y miembros de la Gendarmería Argentina, acompañados por fieles de las comunidades cercanas a la frontera.
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El encuentro binacional se llevó a cabo en la Capilla de la Virgen del Triana, ubicada en el suroeste de la provincia argentina de Chubut.
Allí se celebró una Misa presidida por Mons. Luis Infanti, Obispo de Aysén (Chile), y concelebrada por el Obispo Auxiliar de Comodoro Rivadavia (Argentina), Mons. Roberto Álvarez.
En un clima de alegría y una buena participación, los referentes de ambos países manifestaron "la comunión y el deseo de fortalecer la integración entre los dos pueblos de la única Patagonia".
En testimonios recogidos por el Vicariato Apostólico de Aysén, los fieles presentes admitieron que extrañaban la celebración. "Nos entristecía mucho no poder realizar la unión entre los dos países a través de la Misa", comentó una mujer.
"Es una bendición después de dos años poder reencontrarnos con todos los hermanos", añadió otra, agradeciendo a Dios que "estamos vivos".
"Todo lo que lleve a un encuentro es fantástico y nos promueve a ser cada vez más hermanos, así que celebramos siempre estos encuentros", expresó otro de los asistentes.
Mons. Roberto Álvarez, Obispo Auxiliar de Comodoro Rivadavia, señaló que "siempre es bonito pensar en este espacio donde nos reunimos argentinos y chilenos a volver a rezar por la paz, a veces no tanto en la paz entre nosotros, sino pensando en Latinoamérica y el mundo".
En tanto que Mons. Luis Infanti, Obispo de Aysén, resaltó que "nos hemos juntado más de 200 personas de varios pueblos, hasta de Buenos Aires, Comodoro, de los pueblos más cercanos, de todas las localidades cercanas. Han sido una Eucaristía y un compartir muy fraterno, hemos sentido que la frontera es una puerta abierta hacia la paz".
"Aquí hemos rezado juntos, nos hemos sentido hijos e hijas de Dios. Hemos rezado por la paz en nuestros pueblos de Chile, de Argentina y de toda América Latina", apuntó.
El suboficial mayor del Paso Fronterizo Lago Castor, Mayor Erik Bórquez, consideró que esta Misa es "un gran acto de emotividad cristiana entre ciudadanos argentinos y chilenos, que nos une todos los años".
Luego de la pandemia, "el reencuentro es hermoso y acá estamos unidos, también con el ejército argentino", destacó.
El teniente coronel Nazareno Ampuero, Jefe del batallón Río Mayo, por su parte, añadió: "Es un encuentro muy lindo entre muchas personas, familias de ambos países".
Además, valoró que se realice "en un lugar tan especial como la capilla del Triana".
Luego de la Eucaristía se llevó a cabo en el lado chileno de la frontera una convivencia y fiesta para fortalecer los vínculos entre las comunidades de ambos países.