Cientos de religiosos y religiosas acudieron a la Basílica Santa María la Mayor de Roma para celebrar la Jornada de la Vida Consagrada 2023.
Como cada año, la Iglesia Católica festeja el 2 de febrero la Presentación del Señor, y es también la Jornada de la Vida Consagrada.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Por ello, el prefecto del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, Cardenal João Braz de Aviz. presidió una Santa Misa.
La celebración eucarística fue introducida por una solemne bendición de velas, rito tradicional en la "fiesta de la Candelaria", que se llevó a cabo en el exterior de la iglesia.
Luego se realizó la procesión de ingreso, en la que cada asistente tenía una vela encendida como símbolo de la vocación a la vida consagrada.
La homilía fue pronunciada por el secretario del Dicasterio, Mons. José Rodríguez Carballo.
El Prelado español recordó que el tema de la XXVII Jornada para la Vida Consagrada es "Hermanas y hermanos para la misión", tema que resalta "la centralidad de la misión" en la vida consagrada.
"Nosotros existimos para la misión, es más, nosotros mismos somos misión", destacó.
Sin embargo, advirtió que "la misión, en la vida religiosa y en algunas otras formas de vida consagrada, solo es concebible en la fraternidad".
"Solo desde la experiencia gozosa de ser hermanos y hermanas en y para la misión, nuestra vida será profética, será capaz de contar, gritar y testimoniar la belleza del seguimiento de Cristo en la vida consagrada", afirmó.
Luego, Mons. Rodríguez Carballo señaló que la fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo es la "fiesta del encuentro", por lo que animó: "Desde nuestro ser misión, pongámonos en camino, con lámparas encendidas, para mostrar a los hombres y mujeres de hoy la belleza de creer en Jesús y seguirle".
Al final de la Misa, el Cardenal João Braz de Aviz leyó un mensaje que el Papa Francisco, quien se encuentra realizando su viaje apostólico en África, había escrito a todos los consagrados.
En su misiva, el Santo Padre destacó que la vocación a la vida consagrada es un don y un testimonio al estar "enteramente dedicados a Dios y a su Reino, en la pobreza, la virginidad y la obediencia".
"Queridos hermanos, estoy cerca de ustedes y les doy las gracias por lo que son y por lo que hacen. Rezo por ustedes y los animo a seguir adelante en su misión profética. Los bendigo de corazón y los encomiendo a la Virgen María Salus Populi Romani. Por favor, no olviden rezar por mí", escribió el Papa.