La presencia de manifestantes en las afueras de la Catedral de Puno, departamento del sur andino del Perú en la frontera con Bolivia, obligó a que los fieles presentes guardaran rápidamente la imagen de la Virgen de la Candelaria para protegerla.
Este 2 de febrero, día de la Virgen de la Candelaria, diversos manifestantes se dieron cita ante la Catedral de Puno, departamento en el que se han dado las protestas más violentas en el marco de la crisis en Perú.
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De acuerdo a Canal N, las tradicionales celebraciones de la Virgen de la Candelaria ya se habían postergado, pero por ser este su día central, sí hubo una Misa en la Catedral.
Al concluir la celebración, los manifestantes que estaban en los exteriores del templo se acercaron a la entrada principal, lo que generó la tensión entre los fieles, que raudamente guardaron la imagen mariana en la iglesia.
Las violentas protestas en varias regiones del país empezaron tras el arresto del expresidente Pedro Castillo, que fracasó en su intento de ejecutar un golpe de Estado, disolviendo el Congreso, el 7 de diciembre de 2022.
Las protestas, que continúan en distintos lugares del país, han dejado al menos 60 muertos y han provocado bloqueos de carreteras, intentos de toma de aeropuertos y de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, así como ataques incendiarios a comisarías y edificios del gobierno.
Muchos de los ataque incendiarios, además del asesinato de un policía que fue quemado vivo dentro de un vehículo, ocurrieron en Puno.
La violencia se intensificó en los últimos días, especialmente durante la marcha llamada la "toma de Lima", que el 19 de enero movilizó a miles de manifestantes en la capital peruana.
Los manifestantes exigen el cierre del Congreso, la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, la convocatoria de nuevas elecciones y una Asamblea Constituyente para cambiar la actual Constitución de 1993.