Varios obispos de Bolivia dedicaron sus homilías dominicales a realizar un fuerte llamado en favor de la renovación de la justicia y el fin de los enfrentamientos en el país.
Mientras en la zona de Santa Cruz (Bolivia) continúan los conflictos suscitados por la detención de su gobernador, Fernando Camacho, en distintos puntos del país ha comenzado una recolección de firmas que busca la convocatoria de un referéndum sobre la reforma judicial en el país.
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En ese marco, el Obispo del Vicariato Apostólico del Beni y presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, Mons. Aurelio Pesoa, afirmó que "los conflictos que vivimos en el país nos están alejando de la justicia, la paz y la fraternidad entre bolivianos".
"No somos defensores de ninguna corriente, sino de la Palabra de Dios que es verdadera", aclaró el Prelado.
"El texto de las Bienaventuranzas nos indica los valores de la vida cristiana, que contrastan con muchos criterios meramente humanos, por ejemplo: la ambición y la soberbia", explicó.
En ese sentido, aseguró que "practicar la justicia es hacer la voluntad de Dios Padre", y consideró que "los de corazón puro viven contrarios a la mentira y al engaño".
"Lo valioso ante Dios es la sincera preocupación por los verdaderamente descartados, incluido a los que lloran, o sufren injusticia y opresión. La Palabra de Dios nos dice hoy que practicar la justicia es hacer la voluntad de Dios Padre".
"Los misericordiosos son los que se ponen en lugar del otro y actúan con la verdad; los de corazón puro son aquellos que viven contrario a la mentira y al engaño", aseguró.
"Las diversas situaciones de conflictos que vivimos en el país, de acuerdo al Evangelio de hoy, nos están alejando de la justicia, la paz y la fraternidad entre bolivianos", advirtió.
"No se puede ser mezquino con el don de la reconciliación, la tolerancia, la justicia y el perdón. Dejemos que el amor de Dios nos acompañe y ablande nuestro corazón en la búsqueda del bien para todos", pidió.
El Obispo del Vicariato Apostólico de Pando, Mons. Eugenio Coter, por su parte, llamó a "cambiar una estructura de justicia pensada no para garantizar la justicia, sino para garantizar el poder sobre la justicia".
Al referirse a las bienaventuranzas, expresó: "Felices los que tienen hambre de sed y justicia, porque serán saciados".
"Nos damos cuenta de la porquería -disculpen la palabra- que es la justicia en el país. Y cuántos son los coautores de este desastre", lamentó.
"Felices los que no se confían en la corrupción de los jueces, de los fiscales, de los poderes ni político ni económico ni de la angurria de los que avasallan o persiguen. Felices los que, a pesar de todo esto, saben seguir buscando la verdadera justicia y no se arrodillan frente al poder o a la angurria de poseer", expresó.
Asimismo, señaló que "a la salida de la Eucaristía de hoy, con un compromiso con las Asambleas de Derechos Humanos y organizaciones promotoras de justicia, están invitados a firmar para la reforma de la justicia en el país".
"Todos los que están inscritos en el padrón electoral, a la salida los invitamos a firmar para que podamos cambiar una estructura de justicia, pensada no para garantizar la justicia, sino para garantizar el poder sobre la justicia", insistió.
La propuesta, precisó, es "que hagamos un esfuerzo concreto".
Por otro lado, se refirió al desafío de trabajar por la paz "frente a quien quiere construir su poder o su control a través de la confrontación".
"Felices los perseguidos por practicar la justicia, felices los que en esta situación de injusticia no se arrodillan ni por tener un trabajo, ni por tener ganancia, ni por tener tranquilidad", añadió.
El Arzobispo de Cochabamba, Mons. Oscar Aparicio, también hizo un llamado a renovar la justicia: "Debemos firmar los libros, queremos que haya una justicia renovada, no manipulada", afirmó durante una Misa en la Catedral Metropolitana de San Sebastián.
Con esta iniciativa se busca recolectar 1.5 millones de firmas, que representan el 20% del padrón electoral, porcentaje necesario para llamar a referéndum.
Desde el 25 de enero y durante tres meses, los bolivianos pueden sumar su apoyo en distintos puntos del país.
Los 17 mil libros de firmas estarán disponibles en las 9 capitales regionales, en sitios públicos y bajo la modalidad "puerta a puerta".