Los obispos de la Conferencia Episcopal Peruana y el Arzobispado de Piura ofrecen sus oraciones y acompañamiento a los afectados por un grave accidente de tránsito que se registró en el norte del Perú y que dejó al menos 27 muertos.
"Con profundo dolor, pero con la más firme esperanza en Cristo Resucitado, Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, S.C.V., Arzobispo Metropolitano de Piura, eleva sus oraciones al Señor para que nuestros hermanos fallecidos, sean recibidos en la gloria del Cielo, de la mano de María Santísima", señala un comunicado del 28 de enero.
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"Del mismo modo, hace llegar su cercanía y afecto a las afligidas familias para que puedan encontrar el consuelo de la fe en estos momentos, y reza también por la pronta recuperación de los heridos", prosigue el texto.
El comunicado señala, además, que Mons. Eguren ha pedido a los sacerdotes de la Vicaría Episcopal de Talara que asistan a los heridos "de este lamentable accidente brindándoles la ayuda espiritual y sacramental necesaria", como también que ofrezcan Misas por los fallecidos.
En la madrugada del sábado 28 de enero, un bus con al menos 60 personas a bordo cayó a un abismo en la zona conocida como la "Curva del Diablo", en el tramo comprendido entre las localidades de El Alto y Los Órganos, en la provincia de Talara, departamento de Piura.
Según el diario peruano Correo, el bus de la empresa Q'Orianka Tours Águila Dorada era manejado por Jesús Flores Navarro, quien perdió el control del vehículo y cayó a un abismo de unos 100 metros de profundidad. Se cree que el conductor iba a gran velocidad o se quedó dormido.
Los fiscales llegaron al lugar para el levantamiento de los cuerpos, entre los cuales había al menos cuatro menores de edad. La mayoría de los pasajeros eran extranjeros, entre ellos colombianos y haitianos.
La Conferencia Episcopal Peruana (CEP) se unió al pesar del Arzobispo de Piura y expresó en un comunicado "sus condolencias a los familiares de los fallecidos" y "acompaña con sus oraciones a los heridos para su pronta recuperación".
Los obispos pidieron luego a las autoridades investigar las causas del accidente y a la empresa de transportes solicitaron "asumir su responsabilidad y tomar las medidas necesarias para que se eviten estos luctuosos hechos".