El Papa Francisco exhortó este domingo a las autoridades israelíes y palestinas a detener la "espiral de muerte" que se da actualmente en Tierra Santa y que amenaza con "cerrar los pocos destellos de confianza que hay entre los dos pueblos".
Al término del rezo del Ángelus dominical, el Santo Padre dijo que "con gran dolor escucho las noticias que llegan desde Tierra Santa, en particular de la muerte de diez palestinos, entre los cuales una mujer, asesinados durante las acciones militares israelís antiterrorismo en Palestina".
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Así como "lo sucedido cerca de Jerusalén el viernes por la noche, cuando siete judíos israelís fueron asesinados por un palestino y tres resultaron heridos a la salida de la sinagoga".
El Papa Francisco afirmó que "la espiral de muerte que aumenta cada día no hace otra cosa que cerrar los pocos destellos de confianza que hay entre los dos pueblos. Desde el inicio del año decenas de palestinos han sido asesinados en los tiroteos con el ejército israelí".
"Hago un llamamiento a los dos gobiernos y a la comunidad internacional, para que se encuentren, enseguida y sin demora, otros caminos, que incluyan el diálogo y la búsqueda sincera de la paz", expresó el Pontífice.
El jueves, el Ejército israelí hizo una incursión en el campamento de Yenín, en el norte de Cisjordania, en lo que indicó que se trató de un operativo antiterrorista contra un escuadrón de la Yihad Islámica que habría estado involucrado en la planificación de atentados.
Sin embargo, durante los enfrentamientos también murió una anciana. Según denunciaron las autoridades palestinas, en el operativo los efectivos israelíes lanzaron bombas lacrimógenas que afectaron a la unidad pediátrica de un hospital.
De acuerdo a las autoridades de Israel, el día anterior murieron dos jóvenes palestinos, uno al intentar apuñalar a un soldado y el otro en un enfrentamiento con la policía.
La violencia continuó el viernes, cuando un palestino disparó contra los judíos que estaban en una sinagoga de Jerusalén este, causando siete muertos y tres heridos.
El sábado, un niño palestino de 13 años disparó contra dos israelíes cerca de la ciudad vieja de Jerusalén. La policía informó que el menor fue "neutralizado y herido".
Mientras esto ocurría en el este de Israel, el grupo terrorista Hamas celebró en la Franja de Gaza el atentado del viernes, sin adjudicárselo.
Este grupo lanzó el jueves varios misiles hacia Israel, cuyas autoridades respondieron al día siguiente con un bombardeo sobre Gaza, un territorio que no es controlado por la Autoridad Palestina, sino por Hamas.