Mons. Héctor Fabio Henao, representante del Episcopado colombiano ante la mesa de negociaciones entre el gobierno y el ELN, señaló que para la Iglesia es muy importante que con este proceso se logre salvar vidas.
En declaraciones al periódico El Catolicismo, de la Arquidiócesis de Bogotá, Mons. Henao explicó el papel de la Iglesia en la mesa de diálogo y las expectativas que hay para la segunda ronda de negociaciones que comenzará el 13 de febrero en México.
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Sobre la presencia de la Iglesia Católica, Mons. Henao recordó que su participación es como acompañante permanente del proceso, al igual que las Naciones Unidas, acogiendo una invitación que le hizo el año pasado el gobierno de Gustavo Petro.
"Nuestra labor es, primero que todo, ser testigos de excepción" de lo que se habla en la mesa y "ayudar en momentos en los cuales hay dificultades ahí, diferencias entre las partes", apuntó.
Mons. Henao dijo que la Iglesia, además, tiene "una tarea muy importante, que es la de hacer como un ejercicio de presencia espiritual, de acompañamiento espiritual, de animación del proceso".
Esto para que "también se reflexione, con unos enfoques muy claros, en aquello que para la Iglesia es lo más importante, que es llevar una transformación a las regiones más afectadas por los conflictos", añadió.
En ese sentido, Mons. Henao afirmó que acompañar este proceso da la posibilidad "de colocar lo que para la Iglesia es muy importante: salvar vidas".
"Es que el valor de una vida humana es inmensurable. Si logramos salvar vidas, hemos hecho una labor muy, muy grande, muy significativa. Eso es lo que nos tiene allí sentados", destacó.
Segunda ronda de negociaciones
Durante la entrevista, Mons. Henao indicó que en la segunda ronda de negociaciones se abordarán temas como la participación ciudadana, pero también, de "manera simultánea, se va a trabajar el cese al fuego".
Este segundo tema viene luego del desencuentro que hubo entre el gobierno y la guerrilla a raíz del anuncio del presidente Petro a finales de diciembre de un cese al fuego bilateral con el ELN y otros grupos armados.
El ELN negó dicho acuerdo y por ello se convocó a reuniones extraordinarias en Caracas del 17 al 21 de enero, en las que estuvo presente Mons. Henao como acompañante.
"Esa reunión sirvió para volver a revisar los protocolos, para revisar muy claramente cómo se procede para anunciar los acuerdos de la mesa, en qué momento se anuncian, quién lo hace, la manera como se llega a comunicar a la opinión pública el desarrollo de la mesa", indicó el representante de la Iglesia.
Mons. Henao recordó que "los procesos de paz son muy difíciles siempre, pero requieren constancia, perseverancia, paciencia".
"Hay que ser realistas, estamos ante dos grupos, dos sectores opuestos: el gobierno nacional y un grupo rebelde insurgente con una larga trayectoria de negociación", señaló.
Asimismo, resaltó que "estamos ante unos desafíos muy grandes porque también la sociedad tiene muchas preguntas, muchas inquietudes, tiene muchas dudas, la violencia sigue, ha habido masacres, pero mantenemos la voluntad indeclinable de trabajar por la vida ya presente".
El representante de la Iglesia aseguró en ese sentido que mantiene "toda la esperanza de que avancemos (en el proceso de paz) bajo esos horizontes que nos dio el Papa al comienzo de este año", que son el encuentro, el diálogo y la acogida.