La Coordinación de Conferencias Episcopales en Apoyo de la Iglesia de Tierra Santa finalizó su reunión anual en Jordania este jueves, con el objetivo de impulsar la presencia y el respeto a las comunidades cristianas locales que viven diversas dificultades.
"Nuestra presencia fue definida por el Obispo Jamal Daibes, vicario patriarcal de Jordania, más que como una peregrinación, como una 'visita de comunión' con todos aquellos que viven aquí su fe cristiana", indicó el comunicado final del grupo difundido el 19 de enero.
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Por mandato de la Santa Sede, desde 1998 este grupo de obispos provenientes de Inglaterra, Gales, Estados Unidos, Canadá, Alemania, España, entre otros, se reúne cada enero en las tierras del nacimiento, ministerio, Pasión y Resurrección de Jesús.
Este año la reunión se realizó del 14 al 19 de enero en Jordania, el lugar del Bautismo del Señor y del inicio de su ministerio.
Según los obispos, en esta ocasión fueron "testigos de los esfuerzos incansables y vitales de personas inspiradas en el Evangelio para defender la dignidad y los derechos humanos".
"El compromiso más destacado es el apoyo a quienes huyen de la violencia en Irak, Siria y Yemen, a través de la ayuda para el alojamiento, capacitación, servicios médicos, atención pastoral y apoyo legal", destacaron.
El comunicado resalta asimismo que "Jordania alberga hoy a más personas desplazadas que casi cualquier otro país".
En ese contexto, el grupo de prelados animó "a tratar dignamente a todos aquellos que buscan refugio en el país, especialmente en el acceso a la atención médica y en el derecho al trabajo".
Sin embargo, también reconocieron la presión que recae sobre las comunidades locales debido a la gran cantidad de desplazados que atienden.
Por ello, señalaron que "es imperativo que nuestros propios países desempeñen su papel para aliviar la presión sobre el pueblo de Jordania, aumentando la asistencia humanitaria sobre el terreno y ofreciendo una acogida más amplia a los propios refugiados".
Asimismo, alentaron a los "peregrinos de nuestros diferentes países a venir y encontrarse con estas comunidades cristianas".
"Orar y aprender de los cristianos del país, sus 'piedras vivas', servirá para fortalecer y expandir la propia fe de los peregrinos", dijeron.
Según los prelados, el observar el "respeto por la dignidad humana" en Jordania "contrasta con las crecientes violaciones contra la dignidad humana en otras partes de Tierra Santa".
"Nos comprometemos a continuar orando y abogando por nuestras hermanas y hermanos en Jordania, Palestina, Israel y toda la región, confiando en la promesa de Dios para todos los que habitan en esta Tierra", acotaron los obispos.