El Cardenal chino Joseph Zen Ze-kiun, Obispo Emérito de Hong Kong, dijo en una reciente entrevista que si el Papa Francisco tuviese graves problemas de salud, podría renunciar como lo hizo Benedicto XVI.
En diálogo con el diario italiano Il Giornale el 17 de enero y al ser preguntado sobre si Francisco debía renunciar, el Cardenal respondió: "Pienso que sí; si el Papa tuviese graves problemas de salud, debería tomar en consideración la idea de renunciar".
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"Benedicto XVI ofreció un óptimo ejemplo", agregó.
Sobre el pedido de muchos en la plaza de San Pedro de hacer a Benedicto XVI "santo subito" (santo ya), el Cardenal chino comentó que también había escuchado ese grito de los sacerdotes durante el funeral del hasta entonces Papa Emérito, el 5 de enero.
"Es un deseo que comparto totalmente. Ahora Benedicto XVI reza e intercede por todos nosotros", aseguró.
El Cardenal Zen pudo viajar a Roma para asistir al funeral de Joseph Ratzinger luego de que un juez liberara temporalmente su pasaporte. El Purpurado había sido arrestado en razón de la nueva ley de seguridad nacional en China.
El Sínodo de la sinodalidad
Respecto a si cree que el Papa Francisco "cambiará de línea", el Cardenal Zen indicó que no lo sabe, pero espera "que haya un cambio. Estamos muy preocupados por lo que puede pasar con el Sínodo de los Obispos".
"Y temo que el Sínodo repita el mismo error de la Iglesia en Países Bajos hace 50 años, cuando los obispos retrocedieron y aceptaron que los fieles guiaran a la Iglesia, luego su número disminuyó", continuó.
"Oramos para que nuestro Papa tenga más sabiduría", resaltó.
El Sínodo de los Obispos sobre la sinodalidad ha concluido su primera fase de escucha, ha pasado a una segunda etapa de carácter continental, para luego proseguir en octubre de 2023 y 2024 en Roma.
Antes de fallecer, el Cardenal australiano George Pell escribió un artículo en el que señalaba que "el Sínodo de los Obispos Católicos está ahora ocupado construyendo lo que ellos consideran el 'sueño de Dios' de la sinodalidad. Lamentablemente, este sueño divino se ha convertido en una pesadilla tóxica pese a las buenas intenciones de los obispos".
El Purpurado australiano explicó que después de la primera fase, muchos aportes se enviaron al Vaticano y el documento de trabajo para la fase continental "es uno de los textos más incoherentes jamás publicados desde Roma".
Traditionis custodes
"Estoy de acuerdo con Monseñor Gänswein sobre el tema de la Misa en latín. Las generalizaciones tendenciosas en la Traditionis custodes de Francisco han herido los corazones de muchas personas", opinó el Cardenal.
"Leyendo el motu proprio y la carta del Papa a los obispos, se nota una 'facilidad' y una 'tendenciosidad' para vincular el deseo de usar la forma extraordinaria de la Misa con un juicio negativo sobre la forma ordinaria de la Misa; o una tendencia a vincular el rechazo de aceptar la reforma litúrgica con un rechazo total y profundo del Concilio Vaticano II", continuó.
"¿No pueden los anti-Ratzinger del Vaticano esperar pacientemente a que la Misa Tridentina muera junto con la muerte de Benedicto XVI, en lugar de humillarlo de esta manera?", cuestionó.
Mons. Georg Gänswein, quien fue desde 2003 secretario personal de Benedicto XVI, asegura en sus memorias, publicadas el 12 de enero, que para el fallecido Pontífice el motu proprio Traditionis custodes, que restringe la celebración de la Misa tradicional en latín, fue "un error".
La persecución de los católicos en China
Sobre la situación de los católicos en China, perseguidos por las autoridades, el Cardenal Zen afirmó que es "difícil. No debemos olvidar nunca orar en estos tiempos duros".
"Muchísimos fieles testimonian la propia fe con conciencia, pero sabemos que cuando la situación se pone difícil, algunos solo piensan en su propio interés", lamentó el Obispo Emérito de Hong Kong.
"Seguimos sosteniendo la verdad, la justicia y la caridad. Las tinieblas no vencerán a la luz", concluyó.