La visita está a cargo del Obispo de Salto (Uruguay), Mons. Arturo Fajardo, y el de Maldonado-Punta del Este-Minas (Uruguay), Mons. Milton Luis Tróccoli, propuestos por el Papa Francisco y enviados por el Dicasterio para el Clero.
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La tarea es poner en marcha el Plan de Formación para los seminarios españoles, e impulsar la formación de los seminaristas.
Para ello, abarca dos rutas simultáneas: la primera comenzó en el Seminario San Juan de la Cruz, con sede en Salamanca; y la otra, en el Seminario Mayor San Fulgencio, de Cartagena-Murcia.
En una entrevista con Alfa y Omega, el presidente de la Subcomisión Episcopal de Seminarios y Obispo Auxiliar de Madrid, Mons. Jesús Vidal, consideró que "una visita pastoral es un momento de gracia".
"Estos obispos vienen enviados por el Papa, no vienen a fiscalizar o controlar, sino a ayudarnos a tener una mirada desde fuera, que siempre es algo que nos viene bien a todos", aseguró.
Los obispos uruguayos encargados de la visita, expuso Mons. Vidal, van "a ver cómo están aquí las cosas" y "tienen mucho deseo de escuchar a los seminaristas".
"Llegan también con un fuerte espíritu de servicio, algo que tenemos que valorar, porque han renunciado durante seis semanas a su vida y a su misión en sus diócesis de origen para llevar a cabo esta tarea", valoró.
Cuando termine la visita, anticipó el Prelado, los obispos uruguayos presentarán la información que hayan recabado al Dicasterio para el Clero, que luego lo transmitirá a los obispos y formadores españoles.
Lo que se espera tras la visita no es "nada brusco ni inmediato", aclaró, "sino luces sobre cómo podemos seguir caminando".
"Los cambios en los seminarios tienen que realizarse poco a poco", advirtió, asegurando que "se trata de caminar con tranquilidad en el objetivo de nuestro plan de formación: preparar pastores que generen vida comunitaria y que, a su vez, tengan un fuerte espíritu misionero para que la comunidad anuncie el Evangelio a quienes no conocen a Cristo, que cada vez son más".
Las visitas apostólicas a seminarios, explicó el obispo, no son tan frecuentes en España, ya que la última fue en 1993, pero señaló que "no estaría mal que lo fuera".
"A mí, personalmente, me parece bueno que se organice de vez en cuando, del mismo modo que se hace una visita pastoral a las parroquias cada cierto tiempo", precisó.
En 2019, la Conferencia Episcopal Española aprobó un nuevo plan de formación para los seminarios, por lo que la visita es para "ver cómo se está implantando", explicó el Prelado.