Las campanas de la Catedral Metropolitana de Santa María en Sidney (Australia) repicaron 81 veces en homenaje al Cardenal George Pell, quien falleció este martes 10 de enero en Roma.
El número de campanadas hizo referencia a la edad a la que murió el Cardenal Pell y sirvió como invitación para que los fieles se acerquen a la Catedral que fue sede episcopal del fallecido Purpurado entre 2001 y 2014.
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Tras las campanadas, el actual Arzobispo de Sidney, Mons. Anthony Colin Fisher Maguregui, presidió una Misa en la que destacó algunos aspectos importantes en la vida de su antecesor.
Durante su homilía, Mons. Fisher aseguró que el Cardenal Pell fue un sacerdote "compasivo y digno de confianza de la religión de Dios".
Además, destacó que su fe en el Señor nunca vaciló, a pesar de las pruebas y tribulaciones que vivió.
En 2019 el Cardenal Pell fue encarcelado injustamente tras ser acusado de abusar de dos menores.
Sin embargo, la Corte Suprema de Australia lo absolvió de forma unánime en abril de 2020, señalando que "no había evidencia" que sostuviera las acusaciones.
Mons. Fisher, quien conoció al Cardenal Pell por más de 30 años, aseguró que su predecesor "fue un leal servidor de la iglesia que ya está con el Señor, al que sirvió tan bien".
"Corresponderá a los historiadores evaluar su impacto en la vida de la Iglesia en Australia y más allá, pero fue considerable y lo será por mucho tiempo", expresó el Arzobispo primado de Australia.